Aitana, sobre Elena Huelva, fallecida por sarcoma de Ewing: «A día de hoy, no sé de dónde sacaba la fuerza»

Aitana Ocaña y la influencer Elena Hueva, la joven fallecida con solo 20 años a consecuencia del sarcoma de Ewing, pasaron de ser estrella y fan a convertirse en amigas íntimas. «Siempre intentaba buscar un hueco para venir a mis conciertos», comenta la popular cantante catalana, «y yo siempre sabía más o menos dónde estaba ella entre el público». Con el tiempo, la que había empezado siendo una seguidora acabó siendo algo más. «Al final, acabas conociendo a ella, a su familia, su situación», confiesa emocionada la artista, que siempre que podía se paraba con ella para ver cómo estaba.

No es de extrañar, por ello, que la popular cantante catalana haya decidido participar en Mis ganas ganan, un documental sobre el proceso sufrido por la influencer sevillana y que estará disponible el próximo 25 de septiembre en RTVE Play. En él, la artista le dedica unas bonitas palabras a la que fue, a la postre, una gran amiga. Y también comenta qué es lo que más le sorprendió de ella: «Yo decía: "No sé de verdad de dónde sacaba la fuerza"», cuestiona, «y a día de hoy tampoco lo sé del todo».

Porque, a pesar de la dura situación de Elena, a la que le diagnosticaron un sarcoma de Ewing con solo 16 años, la joven no dejaba nunca de demostrar sus ganas de vivir. «La imagen de ella, con su pañuelo y su sonrisa, con su hermana y su familia, cantando y bailando sus canciones», recuerda Aitana, que todavía ve a la joven Elena disfrutando de sus canciones en vivo. «En mis conciertos parecía como si se le olvidase todo, y eso era lo bonito», destaca, visiblemente emocionada.

Porque Elena trataba de no perderse ningún concierto de su cantante favorita. «Siempre intentaba buscar un hueco para venir a verme», confirma la artista de Las babys, aunque no siempre podía. «Había días mejores y peores, y algunos en los que parecía que iba a venir, pero que al final no podía».

Su primer contacto no fue, sin embargo, en un concierto, sino en la visita de Aitana al programa que Juan y Medio conduce en la televisión autonómica andaluza, Canal Sur. «Fui el día de antes a hacer una prueba de cámara y recuerdo verla», rememora, mientras las imágenes del documental muestran imágenes de archivo que muestran la visible admiración que desde un primer momento tuvo Elena por la artista catalana.

A partir de ahí, empezó una relación que fue siempre a más. «Esas cosas se van forjando a lo largo de la vida, y cuando alguien como Elena está tan presente en casi todos los conciertos de la gira, de alguna forma la veía mucho», confirma Aitana.

El documental Mis ganas ganan, la historia de Elena Huelva, dirigida por el sevillano José Luis Hernández Arango y con el asesoramiento de la hermana de la joven, Emi, cuenta con la participación de otras caras conocidas del panorama español con las que la joven tuvo una estrecha relación, como Manu Carrasco, Toñi Moreno o Sara Carbonero.

La sevillana Elena Huelva decidió compartir su proceso con el sarcoma de Ewing poco después de recibir el primer tratamiento al que se sometió. Lo hizo a través de su cuenta de Instagram, @elenahuelva02, que le hicieron convertirse en una de las caras visibles de la enfermedad. 

Cursaba cuarto de ESO cuando un intenso y persistente dolor en la pierna derecha hizo sospechar al traumatólogo. Una resonancia reveló un tumor muy poco frecuente, que afecta sobre todo a niños y adolescentes. Se origina en los huesos o en los tejidos blandos que los rodean, y suele expandirse rápidamente. A Elena Huelva ya le había dañado los pulmones cuando se lo detectaron.

Poco antes de fallecer, un mensaje de Elena anticipaba el fatal desenlace. Confirmaba que, aunque había podido pasar las Navidades en familia fuera del hospital, su estado de salud había empeorado. Poco después, publicaba en sus redes sociales tres sucintos mensajes de agradecimiento y amor hacia sus seguidores que fueron sus últimas palabras. El mensaje de su fallecimiento llegó horas después: «Desde esta mañana, Elena os baila y os mira desde su estrella. Gracias por todo»