El Papa cancela su agenda por un «leve estado gripal»
Sociedad
Suspende todas las audiencias previstas para hoy como «precaución» ante el viaje que tiene previsto emprender el jueves a Luxemburgo y Bélgica
23 Sep 2024. Actualizado a las 12:04 h.
Vuelve a preocupar la salud del papa Francisco, que cumplirá 87 años el próximo 17 de diciembre. Según ha informado el Vaticano, todas las audiencias que tenía previsto mantener este lunes quedan canceladas debido al «leve estado gripal que sufre» y como «precaución» de cara al viaje que tiene previsto realizar a Luxemburgo y Bélgica, donde permanecerá desde el próximo jueves y hasta el domingo. Será su segundo viaje internacional en poco tiempo, tras el que hizo a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur del 2 al 13 de septiembre, siendo el más largo de todo su pontificado. La agenda papal tampoco prevé grandes respiros a partir de la semana que viene, cuando comienza la segunda etapa del Sínodo sobre la Sinodalidad, que se prolongará hasta finales de octubre.
Aunque durante todo el verano el pontífice ha mostrado un buen estado de salud, sus achaques ya han sido en otras ocasiones motivo de preocupación para los católicos. En las celebraciones pascuales del pasado mes de marzo, no estuvo presente en el Vía Crucis del Coliseo ni tampoco pronunció la homilía durante la misa del pasado Domingo de Ramos, al no haber recuperado plenamente su capacidad pulmonar tras la gripe que arrastró durante las semanas anteriores. Esa enfermedad hizo que tuviera que contar con la asistencia de un sacerdote de la Secretaría de Estado de la Santa Sede para leer su catequesis en algunas audiencias generales de los miércoles.
Aquella gripe le obligó a someterse a varias pruebas médicas en el hospital Gemelli de la isla Tiberina, situado en el centro de Roma y que es una sucursal del Policlínico Gemelli, donde fue ingresado en dos ocasiones en el 2023. La primera fue en marzo, cuando se pasó tres días hospitalizado por culpa de una bronquitis, mientras que en junio tuvo que someterse a una operación con anestesia general para tratarse de una hernia incisional incarcerada que le provocaba obstrucciones intestinales «recurrentes, dolorosas y cada vez más graves». El pasado otoño Jorge Mario Bergoglio también sufrió otras infecciones respiratorias, entre ellas una bronquitis aguda a finales de noviembre que le obligó a recurrir a un tratamiento con antibióticos por vía intravenosa y le impidió viajar a Dubai, como tenía previsto, para participar en la conferencia internacional sobre el clima, la COP28.