Puff Daddy, acusado de violación por otras 120 personas, entre ellas un niño de 9 años
Sociedad
El rapero Sean «Diddy» Combs se enfrentará a una nueva demanda conjunta multitudinaria, entre las que hay 25 menores de edad
02 Oct 2024. Actualizado a las 17:39 h.
El rapero y productor discográfico Sean Diddy Combs —antes conocido como Puff Daddy— sigue estando en el centro de un huracán de escándalos. Tras ser detenido el pasado 16 de septiembre bajo acusaciones de tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas, el productor musical, en prisión provisional, se enfrentará ahora a una demanda colectiva a la que se han sumado más de 120 personas que lo acusan de violación. Entre ellas, 25 menores de edad, uno de ellos un niño de solo 9 años.
Según la multitudinaria demanda presentada por un equipo de abogados de Texas, la mayoría de las presuntas víctimas, «divididas equitativamente entre hombres y mujeres», aseguran haber sufrido violaciones durante las llamadas freak off parties, unas polémicas fiestas organizadas por el rapero que incluían consumo de drogas como éxtasis o ketamina y que podían durar días. En algunos casos, el escenario fueron audiciones organizadas por el propio artista. Todos ellos episodios sucedidos en un lapso de 25 años, entre 1991 y este mismo 2024.
Las 120 nuevas supuestas víctimas de Diddy proceden de más de 25 estados, «la mayoría de California, Nueva York Georgia y Florida», informó el principal responsable legal, Tony Buzbee, en una reciente rueda de prensa recogida. Y son especialmente llamativas las tempranas edades de muchos de ellos cuando sucedieron los hechos: 25 eran menores de edad. «Nuestra víctima más joven tenía 9 años», especifica el abogado, «y tenemos una persona que tenía 14 años y otra que tenía 15».
La agresión del más joven de los demandantes, que tenía solo 9 años en el momento de los hechos, fue una de las sucedidas en el marco de una de las audiciones de la discográfica Bad Boy Records, fundada por el propio Diddy Combs en 1993. El niño había viajado a Nueva York y, según su testimonio, sufrió abusos sexuales por parte del rapero y de otras personas del estudio, bajo la promesa de que, a cambio, le facilitarían un contrato discográfico a él y a sus padres.
No era el único niño que estaba allí para conseguir un trato con la discográfica. «Todos eran menores», explica Buzbee, que tiene más relatos relacionados con las víctimas menores de edad a los que le prometía la fama y el estrellato. Otro de niños aceptó visitar en privado a Combs, sin la presencia de sus padres. A cambio, «lo convertiría en una estrella», le dijo supuestamente el productor. Una vez en el área reservada, el rapero «lo obligó, supuestamente, a realizarle sexo oral».
Solo son dos casos de las audiciones. Pero también en las freak off parties había menores. Una joven, que tenía entonces 15 años, había viajado a Nueva York para responder a la invitación por parte del rapero. En la fiesta la drogaron y la llevaron también a una habitación privada en la que estaba también Diddy Combs. Allí, según su testimonio, «abusó de ella sexualmente y, a continuación, una serie de individuos la violaron por turnos».
El letrado asegura, además, que muchas de las víctimas cuentan, además, con informes médicos registrados tras las agresiones sexuales que demuestran que habían abusado sexualmente de ellas o que habían sido drogadas. «Se encontraron sustancias estupefacientes en sus cuerpos; drogas extrañas, algunas de ellas seguramente desconocidas para la mayoría», explicó. Una de ellas es la xilacina, también conocida como tranq, y que se usa como traquilizante veterinario para caballos.
El modus operandi era sencillo. Las personas acudían a las fiestas y en sus bebidas aparentemente normales se encontraban sustancias inhibidoras de la voluntad. No había otra opción que beber. «Si lo rechazabas, te echaban», cuenta Buzbee sobre el testimonio de un joven de 22 años.
Y daba igual que fueran bebidas alcohólicas o no. Uno de los casos más perturbadores fue el de una mujer embarazada que, por su estado, no tomó ese día ni gota de alcohol. «Pero, sea lo que sea lo que bebió, también lo habían adulterado», comenta el abogado. «Perdió el conocimiento y se levantó en la misma cama que Combs en su mansión de Miami. Su vagina y su ano estaban rasgados y doloridos», narra el letrado sin entrar en más detalles: «Creo que ya captáis el asunto».
Son solo algunos testimonios que aparecen en la denuncia, pero ni mucho menos los únicos recibidos por parte del bufete de Texas. Según explicó Buzbee, han recibido hasta 3.000 llamadas de personas que aseguran haber sido víctimas de Combs, aunque solo han dejado pasar aquellos que tienen mucha credibilidad. Serán los que se sumen a los 120 de la demanda conjunta.
El equipo legal de Diddy lo niega todo
Mientras el acusado se halla en prisión provisional por supuesto tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas, su abogada, Erica Wolf, ha hablado con la revista People para negar todas las acusaciones que pesan contra su cliente, tildando las noticias sobre su cliente como un «circo mediático imprudente» y afirmando que no puede abordar todas las «acusaciones sin fundamento» vertidas contra él.
«El Sr. Combs niega enfática y categóricamente como falsa y difamatoria cualquier afirmación de que haya abusado sexualmente de alguien, incluidos menores», ha expresado, «espera demostrar su inocencia y reivindicarse en la corte, donde la verdad se establecerá en base a evidencia, no a especulaciones».