Los efectos de ganar la lotería en las relaciones de pareja

La vida puede cambiar de la noche a la mañana cuando la fortuna toca a la puerta. Y no siempre para bien. Los premios de la lotería, especialmente cuanto los ganadores reciben de golpe una gran cantidad de dinero, pueden traer consigo daños colaterales en los afortunados. Según una investigación de la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas de Suecia, los hombres y las mujeres experimental reacciones muy distintas.

El estudio, que se publicó hace ya más de un año, ha sido compartido por un usuario de X con motivo del sorteo de Navidad, y refleja que tras ser agraciados con un premio los hombres son más propensos a casarse y decidir tener hijos mientras que, las mujeres, optan más por divorciarse en un corto plazo de tiempo tras recibir el dinero. 

La investigación titulada ¿Familias afortunadas? Los efectos de la riqueza en el matrimonio y la fertilidad, estudió a un grupo personas que ganaron la lotería con el objetivo de saber si 10 años después del premio la situación familiar de los agraciados había cambiado de manera significativa. El estudio pretendía profundizar en cómo la obtención de un premio afectaba la vida matrimonial y la fertilidad en hombres y mujeres. Una de las hipótesis de los investigadores fue el posible incremento en la tasa de natalidad pero los resultados no fueron los esperados puesto que la cifra entre los participantes supuso apenas un incremento de 0,03 puntos. Pero sí que se apreciaron cambios significativos en las relaciones de pareja de los afortunados.

Según el documento, los hombres que ganaron la lotería aumentaron significativamente la probabilidad de casarse en los años siguientes al premio. Los autores de la investigación explican que esto se produce porque en general los hombres con mayores ingresos tienen más opciones de encontrar pareja.

Con las mujeres pasa algo totalmente opuesto. Los resultados arrojaron que las mujeres casadas que resultaron premiadas aumentaron de forma bastante significativa la probabilidad de divorciarse. Muchas de las participantes en la investigación optaron por aprovechar la total independencia económica para separarse definitivamente de sus parejas. Según una de las autoras del estudio, «una de las hipótesis es que ese dinero extra acelera los acontecimientos y hace que se precipite la decisión de abandonar una relación ya deteriorada». Al contrario que ellas, las posibilidades de que los hombres casados se divorcien tras un premio «se reducen en un 40 %».