La entrevista más desgarradora de Unzué tras renunciar a la traqueotomía: «Prefiero marcharme un poco antes»
Sociedad

El exportero y exentrenador de fútbol se sincera y denuncia que las ayudas de la ley ELA no terminan de llegar
18 Mar 2025. Actualizado a las 13:20 h.
Juan Carlos Unzué repasó este lunes sus 57 años de vida en una emotiva entrevista con Carles Mesa en RTVE Cataluña. Durante una hora, el exportero y exentrenador de fútbol se abrió al compartir cómo ha afectado la ELA que padece a su familia y reveló que no se someterá a una traqueotomía para alargar su vida. Después de seis años luchando contra esta enfermedad, reconoció que mentalmente está bien, que se sigue «sintiendo fuerte» y, con toda la sinceridad, «preparado para lo que venga».
Hace unas semanas, Unzué renunció a su puesto como comentarista de Dazn por sus dificultades para respirar. Es un síntoma que forma parte del avance imparable de la ELA y que muchos enfermos logran minimizar con la operación en la tráquea. Pero Unzué, a pesar de recordar que en su día dejó claro en sus memorias que se sometería a la intervención, ahora ha optado por rechazarla. Considera que «no es digno» y que permite vivir, pero de manera «un poco artificial»: «Admiro a todos los afectados que he conocido y se han hecho la tráqueo y le han dado un sentido a su vida, pero yo siento que no voy a tener la calidad de vida suficiente para estar contento y disfrutar. Así que prefiero marcharme un poco antes, pero con la sensación de que mi vida ha sido plena hasta el último día».
Unzué reside desde hace dos años en Esplugas de Llobregat en una residencia adaptada a sus necesidades. Su lucha, más allá de dar visibilidad a la enfermedad, consiste en pelear para que las ayudas de la nueva ley ELA lleguen cuanto antes a quienes las necesitan. «Todo va más lento por los trámites burocráticos. Hemos presentado un plan de choque que consiste en adelantar una parte del presupuesto para poder cuidar y atender a las personas que requieren de ventilación las 24 horas», afirma. Es muy crítico: «Es una situación muy clasista. Solo quien tenía recursos puede salir adelante. Sin esas ayudas es imposible para el 95 % de las personas».
El año pasado, su intervención en el Congreso se viralizó ante la indignación de la sociedad que asistía atónita a un desplante de los políticos a las jornadas sobre la ELA. Solo asistieron cinco de los 350 diputados a la charla en la que los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica demandaron una ley específica que ayudase a sufragar los gastos que conlleva esta enfermedad. Unzué reconoce que aquello fue «uno de los momentos más decepcionantes» que ha vivido, aunque después supuso el impulso definitivo para la aprobación de la ley.
Agradecido a su familia
La entrevista se desarrolló en todo momento bajo la atenta mirada de la mujer de Unzué, María. No se separa ni un minuto de su lado. «Esta es una enfermedad que afecta también al entorno más cercano. Para mí, la parte positiva de la ELA es comprobar que en un momento de dificultad tu pareja está más unida a ti que nunca», reconoció. En este sentido, desveló cuál fue el último día que lloró por la enfermedad: «Recuerdo cuando se lo conté a mis hijos. Nos juntamos todos y mi mujer me dijo que quizás había sido un poco duro, pero sentí que lo tenía que contar así». De sus hijos, María, Jesús y Aitor —este último trabaja como analista en el PSG de Luis Enrique—, habla maravillas: «Sentirte arropado cuando estás en dificultad es imprescindible. Lo peor que se puede hacer con una persona enferma es hacerle sentir que está sola. Eso es vivir sin vida».
Unzué comenzó a sospechar que algo raro le ocurría en el 2018. En vez de mejorar su condición física, su cansancio ya «generalizado» iba a más cada vez que se subía a la bicicleta, hasta que decidió visitar al neurólogo. Le comunicaron que padecía ELA el 1 de julio del 2019. «No fue fácil asumirlo. Ese día de forma natural apareció la palabra mágica que es aceptar y esa aceptación me dio la oportunidad de preguntarme qué quiero hacer con mi vida».
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«No añoro prácticamente nada porque tengo la sensación de que he tenido una vida plena. Cuando algo se me ha pasado por la cabeza me he tirado a la piscina y lo he intentado. Y eso ahora me da mucha tranquilidad, la sensación de que no he perdido el tiempo», reconocía el exportero del Barça y Osasuna mientras en la radio sonaba la música de Pau Donés. «Cada vez que la escucho me recuerda a mi mujer, que me lo da todo en la vida», comentaba emocionado.
Unzué solo tiene un deseo antes de marcharse: «Quiero ver como esas ayudas llegan a todos los afectados. Si lo veo, me iré feliz. Espero que me recuerden con una sonrisa, la que han visto en vida tanto tiempo. Yo no voy a estar, pero esto sigue. Y no me gustaría que pierdan un solo día estando tristes por mí porque creo que no lo merezco».