Fruta y leche de Europa que ayudan a cambiar los hábitos de los escolares

Decenas de niños salen al recreo y allí les espera una caja llena de fruta de la que van cogiendo piezas. O un pequeño cartón de leche. Esa es una imagen que, en los últimos años, se está volviendo muy común en buena parte de los colegios españoles. Y la responsable no es otra que la Comunidad Europea. Hace ya unos años que propuso llenar los patios de los recreos de alimentos saludables, para crear conciencia entre los más pequeños y que estos cambiaran sus bollos industriales por manzanas o peras. Y, con la ayuda de los profesores, la medida está surtiendo efecto. Cada vez son más los colegios saludables y los que aprovechan estas campañas de reparto de alimentos para concienciar a los estudiantes, pero también a sus padres, de la necesidad de llevar una alimentación saludable

«Levamos tres anos con este reparto de froita. E os primeiros anos comezamos con medo. Agora xa son os propios rapaces os que nos piden a froita», cuenta Alfredo Rodríguez Rodríguez, director del colegio de Ventín, en Ames. En su opinión, el programa europeo es «unha iniciativa moi interesante» que ofrece a los colegios la posibilidad de trabajar cuestiones como la alimentación saludable. «A partir do tema do reparto de froita, falamos do tema dos almorzos e nos recreos imos quitando a bollería industrial, que é un recurso que teñen todas as familias porque é moi cómodo», argumenta. Cuando empezaron, los profesores estaban muy pendientes de los alumnos. Situaban las cajas en las salidas al patio y vigilaban que cogieran la fruta. «Agora xa as collen eles e moitos volven para repetir. Cremos que é unha iniciativa moi interesante porque, ademais, é unha forma de que vexan como se come a froita. Aquí roen mazás, comen plátanos, pelan mandarinas...», cuenta.

En total, cerca de cuatrocientos centros escolares gallegos, entre colegios e institutos, se han sumado a la campaña de reparto de fruta de este año. A ellos llegarán, a lo largo de los próximos meses, las frutas de temporada. Porque esa es otro de los aspectos interesantes de este programa. «No reparto de decembro toca a mazá, pero no de abril-maio hai unha variedade moi grande de froita, incluso caqui, que nos permite abrirlle os ollos ao rapaces», explica el director de Ventín. Los chavales ven así que hay una gran variedad de olores, colores y sabores. Y aprenden que cada uno se saborea mejor en la época en la que se producen.

«Aquí os rapaces pelan mandarinas comen mazás, roen plátanos...», dice el director del colegio de Ventín

Y estas campañas ¿realmente surten efecto? Rodríguez lo tiene muy claro. El éxito está asegurado. «Cando empezamos co reparto de froita non se vía un bocadillo no recreo, porque os pais non perdían eses cinco minutos en preparar a merenda. Agora si que se ven e si que se nota», sostiene. En su opinión, «esto é sementar. Non é algo de hoxe para mañá», reitera. Pero ellos ya están viendo resultados. «O primeiro ano eramos escépticos e pedimos menos froita da que nos correspondería, agora xa pedimos para o 100 % do alumnado», añade. Están tan contentos con los resultados, que ahora han pedido también participar en la campaña de la leche.

Disfruta del rural

El reparto de fruta se verá reforzado, durante este ejercicio, por la campaña Disfruta del Rural, que Unións Agrarias llevará a 160 colegios de toda España. Su objetivo es que los menores sepan que es la política agraria común (PAC) y qué beneficios tiene para la economía de un país. Así, un grupo de monitores recorrerá centenares de centros por todo el país para, en primer lugar, preguntar a los escolares si han oído hablar de la PAC. En las charlas aprenderán toda la teoría sobre este programa, pero también algo de práctica. Porque los monitores les explicarán cuestiones como las ventajas de consumir alimentos de proximidad. «Cuns globos de helio verán a pegada de carbono que deixan os alimentos», cuentan en Unións Agrarias. Los pequeños aprenderán que la PAC es algo que les afecta directamente y cómo ellos pueden ayudar a revitalizar el campo gallego y a poner en valor los alimentos que allí se producen.