La Xunta declara la emergencia cinegética en el 80 % del territorio gallego para controlar la población de jabalí

La directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, anunció esta mañana la declaración extraordinaria de emergencia cinegética para controlar la población de jabalí en 248 municipios gallegos, que abarcan algo más del 80 % de la superficie de la comunidad. La medida, que se adopta por tercera vez, entrará en vigor el próximo sábado (un día después de publicarse en el DOG) y se prolongará hasta el 25 de febrero del 2024, cuando concluye la temporada ordinaria de caza del jabalí. Do Campo recordó que la emergencia cinegética es una figura prevista en el reglamento de caza, cuando en una comarca una determinada especie genere situaciones peligrosas o perjudiciales para la agricultura, ganadería o personas.

En las zonas incluidas se permitirá abatir o capturar, sin límite de jabalíes, ejemplares de ambos sexos (prioritariamente hembras adultas y subadultas), y se autorizará para mayor efectividad en la caza el uso de visores ópticos de aumento, de detectores electrónicos de presencia del animal, y el empleo de cebaderos de grano o fruto en parcelas dañadas donde el cazador vaya a realizar un control. En terrenos no cinegéticos (como urbanos y periurbanos) se utilizarán jaulas, y si no ofrecen resultados positivos, «mesmo se poderán autorizar esperas nocturnas ou diurnas», siempre con autorización de la jefatura territorial correspondiente.

La medida se adoptará en 37 comarcas gallegas: 12 en A Coruña (75 municipios), 9 en Lugo (54), 11 en Ourense (87) y 5 en Pontevedra (32 municipios). Los parámetros tenidos en cuenta para la declaración de emergencia cinegética en esas zonas incluyeron los avisos por daños a cultivos agrícolas a través del 012, que alcanzaron los 4.048 en una temporada 2022-2023 (casi 900 más que en la anterior) en que se abatieron 19.000 jabalíes; la superficie afectada en cada zona; el censo de explotaciones de porcino de cada zona, por el riesgo potencial de que se transmita la peste porcina africana; y los accidentes de tráfico generados. Datos, todos ellos, procedentes de fuentes oficiales, indicó la directora xeral. Do Campo incidió en la eficacia de la caza para contener la población del jabalí, si bien no existe un censo oficial de su población. Apuntó el esfuerzo económico de la Xunta, al dedicar a medidas de prevención y daños cerca de 10 millones de euros desde el año 2016 al actual.

Desde Unións Agrarias estiman que en el último año los daños causados por jabalíes en el campo superan los 12 millones de euros. Xacobo Feijoo, responsable de Desarrollo Rural del sindicato, cree la medida es un parche, que «se limita a aumentar el número de días de caza y simplificar trámites burocráticos» impuestos por la propia Xunta, y considera que lo realmente relevante sería trasladar la responsabilidad del pago de daños de los tecores hacia la Xunta, con «acciones integrales para controlar las poblaciones de jabalí; no puede depender de que un tecor apriete más o menos. Debe haber una visión conjunta, y actuar de forma coordinada bajo la dirección de la Xunta», expresó.

Preguntada por las jaulas para atrapar ejemplares en las ciudades, la directora xeral de Patrimonio Natural, señala que es la opción en áreas urbanas donde es muy compleja una acción de caza. Entiende que es una medida positiva, y reiteró un llamamiento a las administraciones locales (que ya trasladaron a la Fegamp) en el sentido de que «os Concellos teñen que controlar a maleza. Estamos atopando que en zonas urbanas e periurbanas, en terreos que non só son rústicos, incluso como pode ser algún exemplo da cidade da Coruña, en terreos que son urbanizables, estamos atopóndonos unha cantidade de maleza que é onde o xabarín está encamando». Cuestión que debe evitarse, reclamando también concienciación a la población para no dejar basura fuera de contenedores, que puede servirles de alimento.

Las comarcas incluidas en la emergencia cinegética son las siguientes: Arzúa, Betanzos, A Coruña, Eume, Ferrol, Ortegal, Santiago, Barbanza, Bergantiños, Noia, Ordes y O Sar, en A Coruña; Os Ancares, Chantada, Lugo, A Mariña central; A Mariña Occidental, Sarriá; Terra Chá; Terra de Lemos y A Mariña Oriental, en la provincia de Lugo; en Ourense son Allariz-Maceda, O Carballiño, A Limia, Ourense, O Ribeiro, Terra de Caldelas, Terra de Celanova, Terra de Trives, Valdeorras, Verín y Viana, en Ourense; y Deza, Tabeirós-Terra de Montes, O Condado, Pontevedra y Vigo, en la provincia pontevedresa.