Los cazadores alertan del fracaso de las acciones para recuperar el conejo en los montes pontevedreses

La población de conejo silvestre no consigue recuperarse a niveles satisfactorios en los montes pontevedreses ante el tremendo impacto que, año tras año, suponen la mixomatosis y la enfermedad vírica. El presidente de la Federación Provincial de Caza de Pontevedra, Francisco Couselo, explica que todos los años se toman medidas para intentar repoblar los montes con conejos y que este planteamiento tiene éxito solo durante unos meses. Sin embargo, Couselo precisa que en cuanto llega el mes de septiembre, la cifra de estos animales en el monte cae en picado por las plagas que lo diezman, literalmente, sin que se haya podido encontrar una solución que contrarreste este problema.

Couselo indica que el peor momento del año es el otoño, porque es cuando se producen los brotes de las enfermedades contra los que los conejos no tienen defensas naturales. «Como veña unha destas enfermidades, é imparable», sostiene el portavoz de los cazadores pontevedreses, que apela a una mayor implicación de las Administraciones públicas y la colaboración de las Universidades gallegas para poder investigar qué soluciones se pueden adoptar. Couselo insiste: «Actualmente el conejo tiene un hábitat muy desfavorable, a pesar de la gestión e inversión económica que realizan las sociedades de caza».

«Agora, no verán hai coello no monte, pero cando chega setembro morre a maioría pola praga e aquí o número que queda nos montes é mínimo», sostiene el dirigente de la federación provincial de cazadores. La distribución del conejo por la provincia puede variar mucho de un tecor a otro, pero el impacto de las plagas es devastador en cualquier caso, por lo que los cazadores estiman que es necesario y urgente una investigación científica que dé una solución técnica al problema.

No está en juego solo la caza, también lo está la salud del propio ecosistema en algunos lugares. El conejo está en la parte más baja de la cadena trófica y sirve de alimento a muchas especies, que se quedan sin alimento o que tienen más dificultades para lograrlo. Entre los depredadores de este animal, Couselo destaca a los mustélidos, sobre todo el visón.

Al dirigente de los cazadores pontevedreses, el zorro no le preocupa tanto porque incluso hasta puede tener una función protectora del conejo precisamente al cazarlo. «O raposo ás veces o que fai é axudar. Elimina o coello enfermo porque o que ten a enfermidade está máis débil e é máis fácil de cazar», comenta Couselo. Cuestión aparte es el visón, que se manifiesta como un depredador voraz y que, por lo tanto, supone una amenaza muchísimo más grave que las capturas que puedan hacer los zorros de los conejos sanos.

En este sentido, desde la federación provincial advierten del daño que se le causa al medio ambiente con las sueltas de visón americano, que no solo devora un gran número de conejos y otros animales silvestres, sino que también ha desplazado y en muchos lugares extinguido al visón europeo.

Destrozos por jabalíes

Por su parte, el próximo fin de semana comenzará la temporada de caza mayor en Galicia, que en la comarca pontevedresa se centra especialmente en el jabalí. El inicio de esta campaña de caza es saludada por buena parte de los agricultores de la comarca, ya que los destrozos en los maizales causados por los jabalíes son muy frecuentes en las parroquias rurales. Estos incidentes, que son más comunes en los municipios del interior de la provincia, también se llevan a cabo en los concellos costeros.

A estas alturas del verano, cuando el maíz todavía está bastante verde en los campos, hay vecinos que ya denunciaron daños en sus propiedades causados esta semana por el jabalíes en lugares como Nantes de Reis, en el valle que comparten los municipios de Sanxenxo y Meaño.