La leche gallega valdría 75 millones más si se pagase como la del resto de España
Somos Agro
El diferencial negativo ronda los 25 euros por tonelada
07 Oct 2024. Actualizado a las 14:34 h.
La leche gallega es, desde hace más de una década, la peor pagada de toda España. Tanto es así que el importe medio al que se liquidó la materia prima en el conjunto del estado durante el pasado mes de agosto —último publicado por el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega)— fue de 47,3 céntimos por litro, mientras que en la comunidad gallega se quedó en 44,8 céntimos.
Un diferencial de 2,5 céntimos que podría parecer insignificante pero que, teniendo en cuenta el enorme potencial productor de las 5.400 granjas que permanecen en activo —casi 255 millones de litros entregados a la industria durante ese mes—, supone una merma en sus ingresos de casi 6,4 millones de euros. Esa cantidad, sumada a la registrada durante los once meses anteriores, eleva la disminución de ingresos hasta los 74,3 millones de euros y deja a las granjas gallegas en una clara situación de inferioridad con respecto al resto de regiones. Especialmente con aquellas que mantienen una mayor vocación lechera y que incluso disfrutan de cotizaciones en origen sensiblemente superiores a la media.
Es el caso, por ejemplo, de Asturias, cuarta productora del estado, que con 50,5 céntimos por litro registra las mejores medias de todo el país; o de Andalucía, quinta en el ránking lácteo, donde la cotización se situó en 49,7 céntimos. Otro tanto sucede con Castilla y León y Cataluña, segunda y tercera por volumen de entregas de leche, donde los precios medios durante agosto fueron de 49,8 y 48,5 céntimos por litro, respectivamente.
Diferencias que vienen manteniéndose en el tiempo y que no parecen tener una causa objetiva que lo justifique más allá de las diferentes políticas de precios que aplican las lácteas en unas y otras regiones. Bien es cierto que tradicionalmente se ha echado mano de argumentos tan diversos como el peso del sector cooperativo en cada comunidad autónoma, su tasa de autoabastecimiento de leche y la distancia a los núcleos de población o incluso la presencia de primeros compradores intermediarios a los que se acusaba de pagar menores precios y bajar la media general de las cotizaciones.
Lo que sí resulta evidente es que de nada parece servir el hecho de que Galicia mantenga una clara posición de dominio en el ámbito productor al aglutinar el 57 % de las granjas productoras y el 52 % del volumen total de leche. Al contrario, es junto con Cantabria la única comunidad en la que el precio en origen sigue en caída libre por octavo mes consecutivo y que, tras alcanzar máximos históricos en enero del año pasado —58,8 céntimos—, se sitúa ahora en su nivel más bajo desde julio de 2022.
Derivados lácteos
Todo esto en un contexto de incremento de las cotizaciones en el conjunto de Europa —el precio medio en agosto fue de 46,82 céntimos por litro— y de buenos precios para los derivados lácteos industriales en los mercados globales. Tanto es así que el índice de precios de Global Dairy Trade, la mayor plataforma comercial de productos lácteos del mundo, operada por la cooperativa neozelandesa Fonterra, acumula dos meses continuados de subidas con precios para la leche en polvo —3.220 euros la tonelada— que no se daban desde hace dos años.
Otro tanto sucede en Europa, donde la mantequilla cerró el mes de septiembre marcando un máximo histórico de 7.800 euros la tonelada (un 74 % más que hace justo un año), según los datos facilitados por el Observatorio del Mercado Lácteo de la Comisión Europea, que también confirman incrementos en las cotizaciones de la leche en polvo entera y desnatada y en la de los diferentes tipos de queso.