Oza dos Ríos, la chispa coruñesa
Agricultura
El inminente traslado de Coca-Cola revolucionará este pequeño municipio
13 Mar 2012. Actualizado a las 19:20 h.
Lo que hoy pueda decirse de Oza dos Ríos tiene una rápida caducidad. Actualmente este pequeño municipio encara la crisis con la misma preocupación que sus vecinos, agobiado principalmente por la estrechez de sus ingresos, pendientes casi exclusivamente de la misericordia de los presupuestos de las administraciones. El traslado de la compañía Begano -en principio, las naves de logística- a una gran parcela de Oza colindante con Betanzos alterará de forma muy positiva el estado de unas arcas que tampoco pecan de deudoras. La previsión de ingresos vía impositiva no ha sido óbice para seguir el camino de la rebaja de gastos, por lo que el alcalde Pablo González Cacheiro no ha repelido la moda de compartimentar servicios y ya ha anunciado proyectos comunes con el vecino municipio de Cesuras para la construcción y gestión de una guardería y un centro de día.
Los ingresos previstos por la instalación de Begano servirán, entre otras cosas, para paliar una división que padecen los vecinos y cuya frontera está marcada por la línea del ferrocarril. Al igual que sucede en Curtis, la infraestructura ferroviaria ha pasado de ser un servicio a un obstáculo, con un apeadero fantasma e inútil para los vecinos. Al norte de esa vía se descubre la zona más desarrollada del municipio, justo la que pivota junto al principal núcleo de población, donde sí se disfruta de Internet o frecuencias de transporte público. Pero Oza dos Ríos también tiene un sur discriminado, representado principalmente en las parroquias de A Regueira, Rodeiro, Reboredo y Bandoxa. Tradicionalmente la oposición y los vecinos se han quejado de un alumbrado deficiente, así como de la excesiva lentitud para hacer crecer la red de saneamiento, un mal muy frecuente en los municipios rurales.
Lo mismo podría decirse de la red viaria, donde conviven carreteras y corredoiras, salpicadas de obras en los últimos meses, como en el entorno de Cines. Han hecho falta unos cuantos años del siglo XXI para que Oza dos Ríos viese sus primeros semáforos. Pero en breve este municipio agrícola pisará el acelerador del desarrollo de la mano de una empresa que dinamizará su economía y cambiará la cara del concello.