Las reservas de la biosfera, una oportunidad para el desarrollo
Agricultura
Productos con etiqueta que indica su origen son una posibilidad explorada ya en algunos lugares
04 Mar 2020. Actualizado a las 10:04 h.
La Asociación Galega de Custodia do Territorio acaba de iniciar una actividad que se presenta como Reservas Vivas. El ámbito de actuación son las tres zonas con esa declaración de la Unesco que tienen toda o parte de su superficie en la provincia de Lugo -Terras do Miño, Oscos-Eo e Terras de Burón y Ancares Lucenses e Montes de Cervantes, Navia e Becerreá e Ancares Leoneses-.
Las intenciones de la iniciativa, que durará 14 meses, son divulgar propuestas para que los habitantes en una reserva de la biosfera se sumen a la protección del territorio, explicar las ventajas de esas acciones y organizar actos divulgativos para asociaciones. Si todo eso puede sonar a algunos a cuestiones teóricas, el presidente de la citada asociación, Roberto Hermida es claro: «As reservas da biosfera non son unha prohibición de nada; son unha oportunidade para un desenvolvemento diferente, que sexa sostible», dice.
La simple mención de los territorios de Lugo y de comunidades autónomas cercanas que son reservas de la biosfera permite pensar que gran parte de las iniciativas deberían ir orientadas al desarrollo rural, con importante peso del sector agropecuario. Sin embargo, el que busque ejemplos del uso de una etiqueta de ese tipo como factor de promoción de productos debe dirigir más bien la vista al oeste. La Reserva da Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo tiene esa etiqueta.
EL PERFIL
Productos agropecuarios. Productos de huerta, elaborados lácteos y vinos llegan al mercado con la etiqueta que los acredita como procedentes de la mencionada reserva. Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo abarca un territorio de 17 ayuntamientos que va del litoral coruñés al límite con la Terra Chá: tres de esos concellos (Aranga, Curtis y Sobrado) limitan con Guitiriz. La ubicación de los productos se reparte en distintos municipios salvo en el vino, que se concentra en el entorno de Betanzos.
EL PROCESO
Voluntad de los interesados. La Asociación de Desenvolvemento Rural Mariñas-Betanzos tiene en Abegondo una oficina técnica que gestiona, entre otros asuntos, la adhesión de productores a la etiqueta identificativa, si bien de unos productos a otros hay matices. El vino debe formar parte de la producción de la IXP Viño da Terra de Betanzos y ser vino blanco elaborado mayoritariamente con uva de la variedad branco lexítimo. Los productos de huerta pueden ser cultivados o no en sistema ecológico, pero sí se exige al agricultor el cumplimiento de un catálogo de buenas prácticas. Los productos lácteos deben ser elaborados en explotaciones cuyo terreno se sitúa dentro de la reserva de la biosfera.
Miguel Fernández, técnico de gestión de la citada oficina, explica que cuando un productor traslada su interés por contar con la etiqueta, se le realiza una visita para comprobar si cumple requisitos como los citados en el párrafo anterior.
LA PERMANENCIA
Un modelo gratuito y compatible con otras pertenencias. Los productores no pagan tasa alguna por esa inclusión, que además es compatible con la pertenencia a otros órganos rectores que amparan indicaciones geográficas o denominaciones de origen. La existencia de esta etiqueta de la reserva es una forma de ayudar a la promoción del territorio y de sus productores, recalca Fernández.
LAS CONSECUENCIAS
Oportunidades de promoción. Si la reserva coruñesa se promociona en una feria u organiza unas jornadas de difusión, los productos que llevan el sello del territorio están presentes. Pero existe incluso la posibilidad de dar un segundo paso y entrar en la marca de ámbito estatal, para lo que se exige pasar también otra inspección.
EL DESARROLLO
Un interés que fue a más. El proceso para interesar a productores en contar con esta etiqueta fue lento al principio, como reconoce Fernández. En un primer momento había que visitarlos para explicarles esa posibilidad; ahora, en cambio, son ellos los que suelen visitar la oficina en busca de información.
EL CONTRASTE
Menos interés en Lugo. La Reserva da Biosfera Terras do Miño es la más antigua de Galicia, pues fue declarada por la Unesco en el 2002, diez años antes que su vecina de A Coruña. Cuenta con un servicio de información, que depende de la Diputación. El volumen de consultas no es muy alto, según explicaciones ofrecidas ayer por el organismo provincial.
Sí se registran consultas relacionadas con figuras legales y con normas de protección, como, por ejemplo, las relacionadas con la Red Natura. En ese caso, según las informaciones facilitadas ayer, se les indica que dichas cuestiones son competencia de la Xunta.
EL APUNTE
Ayudas que a veces pasan inadvertidas. Roberto Hermida explica, como ejemplo de posibilidades de una reserva de la biosfera, que hay ayudas que a veces pasan inadvertidas, lo que impide conocer algunas oportunidades. Actualmente, dice, está abierta una convocatoria en la que la Xunta da a concellos ayudas para cuidado de espacios naturales o para medidas de divulgación.
Una iniciativa como la de la etiqueta lanzada en Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo resulta interesante, opina Hermida, convencido de que una de las posibilidades de una reserva es la de potenciar el valor de sus productos. El problema puede darse si las medidas se proyectan y se aplican sin contar con la población de esos territorios. Lo explica así: «Créase a figura, e coa xente que está nese territorio non se falou nin se lle explicou o proceso».
A veces, agrega, se identifica una reserva de la biosfera con figuras como la Red Natura cuando en realidad son cuestiones distintas. Sin embargo, Hermida recuerda que también la Red Natura abre la puerta a la consecución de ayudas, por lo que, recalca, la explicación a la ciudadanía es siempre un factor imprescindible.