Grupo Élivo, el ejemplo gallego que triunfa por el mundo

Hace ya más de una década que Ramón Blanco empezó a trabajar con los vinos desalcoholizados. «Mercantia, que es la propietaria del Grupo Élivo, se creó en el 2014, pero la marca Élivo viene de otra empresa que empezó en el 2008», cuenta. Todo se inició con un proyecto de I+D en colaboración con la universidad, pues entonces ya se había detectado en el mercado un interés por este tipo de productos. «No se vendían grandes cantidades pero la gente veía que era un producto necesario», asegura.

Si la cerveza sin alcohol triunfa en los mercados ¿por qué no puede hacerlo también el vino desalcoholizado? En Élivo tenían claro que había mercado para ese producto, sobre todo, en otros países como el musulmán, donde el consumo de alcohol está prohibido. Así que además de lanzar sus gamas con cero alcohol para los mercados europeos pusieron en marcha lo que se llama el vino con certificado halal, que permite exportarlo a países musulmanes. «Ahí hubo una evolución en los últimos tres años porque se prohibió darle este certificado a bebidas que anteriormente tuvieran alcohol, así que ahora hacemos un vino elaborado a base de subproductos de vinificación», explica Blanco. Es lo que se llama elaboración aditiva, «se cogen compuestos del vino y se van añadiendo», relata.

Su aventura fue un éxito y, actualmente, comercializan sus productos en un sinfín de mercados de todo el mundo. «Tenemos un vino con certificado halal para el mercado musulmán y otro sin alcohol para el mercado europeo y asiático. Estamos en Malasia, Indonesia, Arabia Saudí, Dubái, Ghana, Togo, China, Estados Unidos y en países europeos como Polonia u Holanda», asegura. También en España se pueden encontrar sus vinos en las principales cadenas de distribución. «Tenemos un mercado muy estable, son cifras muy similares a las que puede registrar una bodega tradicional de albariño. Aunque es cierto que en Malasia o en China consumen cantidades mucho mayores, pero también hay que tener en cuenta a la población», argumenta. Blanco está seguro de que cada vez habrá más demanda de los vinos desalcoholizados. «Nosotros lo que vemos cuando hacemos prospecciones de mercado es que cada vez hay más demanda», asegura.

En su cartera de productos hay diferentes elaboraciones. Hay un 0,0 que utiliza uva albariño en colaboración con la bodega Monte Pío, «que elabora unos vinos adecuados para su desalcoholización», cuenta. También tienen otros vinos a base de uva que llega desde La Rioja. Todos tienen algo en común, en ellos ya no queda ni rastro del alcohol. Se ha evaporado.