De huerta ecológica a destino de turismo industrial
Agricultura
Trasdeza Natur comercializa desde Silleda frutas y verduras deshidratas para aumentar su duración
02 Sep 2021. Actualizado a las 09:41 h.
En diciembre se cumplirán cinco años desde que María José Tallón y Rosendo Estévez decidieron promover un negocio basado en la deshidratación de los productos de su huerta ecológica de Cardigonde, un lugar de la parroquia de Cortegada (Silleda). En ese momento nace Trasdeza Natur, una firma basada en la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y también a las cosechas de terruño local.
Todo empezó cuando María José se quedó en paro. Ella y Rosendo estuvieron buscando alternativas de autoempleo. Primero se dedicaron más a la huerta de autoconsumo y con el tiempo fueron potenciándola hasta crear un negocio de producción ecológica con fines de comercialización. María José se dio de alta como autónoma y agricultora profesional en diciembre del 2016. Por esas fechas comenzaron a desarrollar Trasdeza Natur, primero dedicándose a la producción ecológica del huerto y paralelamente buscando formas de poner en valor sus cosechas. De ahí sale la idea de la deshidratación.
También lograron contactar con un grupo de la Universidade de Santiago de Compostela, ya que estaban desarrollando en aquel momento un prototipo de deshidratador solar para secado de algas. Al ponerse en contacto con ellos comprobaron que también se podía aplicar en productos de huerta y empezaron a colaborar con ellos.
María José Tallón y Rosendo Estévez también realizan visitas guiadas a su explotación ya que están considerados Destino de Turismo Industrial. En estas citas los asistentes pueden visualizar todo el proceso de transformación. También están trabajando en la oferta de talleres para poder transmitir conocimientos a la gente interesada en experimentar y probar nuevas formas de sacar valor a los productos de huerta en ecológico.
Para el proceso de elaboración cuentan con un pequeño taller para la transformación y con un deshidratador. Primero recogen lo cosechado, lo lavan y cortan en láminas. Después comienzan con el proceso de deshidratación. El sistema se alimenta únicamente de la propia energía del sol y permite el control del secado según el tipo de producto, manteniendo siempre todas sus propiedades. Es un proceso sencillo y natural, que permite mantener el color y el sabor.
Producto local y ecológico
En cuanto a los productos, presentan una gran variedad trabajando la estacionalidad de la materia prima, a pesar de que uno de los objetivos de los deshidratados es «aproveitar os momentos nos que non hai fresco para ofrecer os produtos todo o ano», indica Rosendo. Trabajan principalmente con frutas y verduras transformadas mediante deshidratación o también conservación, ofreciendo así una nueva forma de consumo así como una prolongación del tiempo de duración de los alimentos en los hogares o en restauración.
«Triscos» a modo de «snack»
Actualmente tienen un producto en el mercado denominado Triscos. Son principalmente fresas y tomates cherry deshidratados para comer como un snack o gominola. También se pueden añadir a yogures, tartas o infusiones. Además realizan condimentos de cocina como kale, cebolla, calabaza o ajo, todos ellos deshidratados y en polvo. Poco a poco están sacando nuevas gamas. Próximamente sacarán a la venta otras de manzana y arándanos, pero están todavía con las analíticas de laboratorio.
Los productos de Trasdeza Natur están a la venta en su página web y en su propia huerta de Cardigonde. Además, tres establecimientos venden sus productos. En Silleda se pueden adquirir en la tienda ecológica Mamasunción y en la mítica confitería de Tábora. La tienda de alimentos orgánicos Riquiña, en la Praza de Abastos de Lalín, también tiene a la venta los alimentos. También están adaptando unas estancias en Cortegada para crear una pequeña tienda con exposición de sus productos en el futuro.
un poco de historia
En una zona como es el Deza, gran parte de la población tiene a su disposición productos frescos de la huerta. «A venta dos produtos en fresco sabiamos que non ía ser viable», comenta Rosendo Estévez. Buscaron la manera de sacarle más valor a sus frutas y verduras y se decantaron por la transformación. «Investigando vimos que a deshidratación era unha alternativa que podía ser novidosa xa que se fai moito noutros países», indica. Al tomar esta decisión empezaron a formarse sobre el deshidratado para prolongar la duración de sus alimentos.