¿Qué tengo que hacer para empezar a producir en ecológico?
Agricultura
Los cultivos y la ganadería han de pasar un período de cambio de dos años, mientras que plantaciones leñosas como la vid o los manzanos deberán esperar más tiempo
23 Feb 2022. Actualizado a las 09:30 h.
Bruselas tiene claro que el futuro de la agricultura pasa por producir cada vez más alimentos en ecológico. De esa forma, eliminando el uso de los fertilizantes o pesticidas químicos contribuirá al cuidado del medio ambiente, uno de los grandes objetivos de la política agraria común (PAC). Los agricultores y ganaderos convencionales que quieran mirar al frente para avanzar de cara al horizonte que marca el Gobierno europeo han de comenzar a dar los primeros pasos para cambiar su modelo de producción. Estas son algunas de las pautas para dar un paso en el que dirán adiós a los fertilizantes químicos, los pesticidas formulados en laboratorio o derivados del petróleo y darán la bienvenida a insectos amigos que les ayudarán a mantener a raya a las plagas, a combinar cultivos, a rotar plantaciones, a regenerar los suelos con plantas, a volver a mirar a la naturaleza.... En Galicia, el cambio lo pilota el Consello Regulador de la Agricultura Ecolóxica (Craega). Más allá de aprender a cultivar de una forma diferente, este es todo el papeleo que deberán hacer para lograr el aval del Craega.
Pasar de una producción convencional a ecológica requiere voluntad. Lo primero que ha de hacer aquel que quiera dar el paso es cubrir la solicitud general de certificación y la correspondiente a su rama de actividad. Desde producción vegetal a animal, apícola, algas.... Será en la fecha en la que se presenten ambas demandas cuando comience a contar el reloj que avanza hacia la obtención de la certificación de conformidad o, lo que es lo mismo, el camino para convertirse en agricultor o ganadero ecológico. Una vez presentada la documentación, ha de abonarse la tasa de apertura de expediente que, en Galicia, asciende a 200 euros. Además hay que abonar la tarifa de certificación y control que se calcula en base a unas tablas marcadas por el Craega.
El proceso está en marcha y ahora el Craega, tras realizar el contrato de calificación, elaborará un Plan de Auditoría en el que se marcan las condiciones que el agricultor o ganadero deberá de cumplir para pasarse a ecológico. En caso de que haya obstáculos que le impidan hacerlo como, por ejemplo, tener atadas las vacas dentro del establo, le será remitido el plan de acciones correctivas para que trate de subsanarlos, pudiendo de ese modo continuar con el proceso.
El expediente pasará entonces a que lo examine un Comité de Certificación, integrado por el director del Craega y dos expertos de la Consellería de Medio Rural. Estos han de comprobar que todo está en orden. En el caso de la apicultura, por ejemplo, nunca podrán obtener el certificado en ecológico colmenas que no estén libres de campos fertilizados u otros agentes no ecológicos en un radio de al menos tres kilómetros.
Pero la certificación no es tan inmediata. Tanto las plantas como los suelos han de regenerarse hasta quedar libres de pesticidas o fertilizantes. De ahí que en el caso de los cultivos el período de transición antes de obtener la certificación de conformidad es de dos años para los cultivos o la ganadería de leche y carne y de tres años en el caso de los cultivos leñosos como vides, manzanos... Pasado ese plazo el comité de certificación ha de realizar una auditoría para certificar que puede concedérsele el documento definitivo para poder cultivar o comercializar bajo el sello ecológico del Craega. Para mantener la certificación de conformidad deberá pasar al menos una auditoría al año. En ese certificado puede verse claramente el operador, el cultivo o actividad certificada, los productos certificados, los medios de producción que están sometidos a control de la entidad certificadora... Todo para que el consumidor sepa lo que come.