Ribeira Sacra mira al Priorato para salvar viñedo histórico en bancales
Agricultura
La clasificación de los vinos en esa zona catalana servirá de referencia con vistas a la revisión del reglamento
17 Oct 2023. Actualizado a las 16:12 h.
El grupo de desarrollo rural Ribeira Sacra-Courel organiza un nuevo foro de debate enfocado al sector vitivinícola. Se presenta bajo el lema de «Vinos de parcela» y contará entre otros ponentes con la presencia del productor y presidente de la denominación de origen calificada —escalón máximo en ese indicativo de calidad— Priorato, Salus Álvarez, y del bodeguero René Barbier, propietario de Clos Mogador. Ambos hablarán este viernes en la casa de cultura de Pantón de la clasificación de vinos y viñedos en esa comarca catalana. Es la división más ambiciosa implantada en España, junto a la que puso en práctica el consejo regulador de Bierzo.
La diferenciación por municipios, parajes y viñedos incorporada al reglamento de la denominación de origen Bierzo centró el pasado mes de mayo otra jornada promovida por el GDR Ribeira Sacra-Courel. «El vino es un sector al que hay que atender y en estas jornadas buscamos temas de actualidad sobre los que sabemos que el sector demanda abrir un debate», dice Martín Alemparte, gerente del grupo que administra los fondos Leader. En esa línea se enmarcan los foros en los que se abordaron aspectos relacionados con el potencial de los vinos blancos de Ribeira Sacra o la adaptación del viñedo al cambio climático.
Tras la que se dedicará a los vinos de parcela, el GDR tiene previsto organizar una nueva jornada dedicada a la internacionalización del mercado del vino centrada en las posibilidades para la exportación a Estados Unidos y Reino Unido. «La idea es reflexionar conjuntamente sobre el posicionamiento y la estrategia digital que requiere la apertura de nuevos horizontes», señala Alemparte. Algo cada vez más necesario, según destaca, en el contexto actual de ventas y sobre todo cuando la producción está enfocada mayoritariamente a los vinos tintos.
Importantes similitudes
Sobre el foro que tendrá lugar este viernes en Pantón, el gerente del GDR explica que la temática responde a las similitudes orográficas del Priorato —comarca que también forma parte del mapa europeo de la viticultura extrema— y al interés existente en Ribeira Sacra por reglamentar en clave propia la realidad incipiente de los vinos de parcelas seleccionadas. Salus Álvarez realizará una exposición técnica sobre la clasificación del Priorato, mientras que René Barbier ilustrará el lado práctico en su calidad de protagonista de radical transformación vitivinícola de esa comarca catalana.
Priorato es una zona vitícola de gran tradición histórica que guarda muchos paralelismos con Ribeira Sacra, empezando por la superficie de viñedo acogida a la denominación, que en ambos casos ronda las 2.000 hectáreas. Situada en un área montañosa de la provincia de Tarragona, lo que hoy es una marca reconocida a nivel internacional abastecía hasta o hace mucho de vino granel a los colmados de Barcelona. La revolución llegó a finales de la pasada década de los 90, cuando un grupo de elaboradores —entre ellos René Barbier— apostaron por vinos cuya singularidad justificase el precio de una viticultura marcada por los condicionantes orográficos.
Son muchos los que piensan en Ribeira Sacra que la supervivencia de su paisaje vitícola más característico también está supeditada a una clasificación que diferencie los viñedos especiales. Viñas en bancales con condiciones óptimas para elaborar grandes vinos, pero abocadas al abandono sin un precio de la uva en consonancia con los altos costes de una producción manual. «Ni sirve para todos ni es obligatorio seguirlo, pero es una opción más para los que quieran transitar por ese camino», apunta Antonio Lombardía, presidente de la denominación de origen Ribeira Sacra. «Tenemos —añade— que disponer de la información más amplia posible para luego poder tomar una decisión sobre hacia dónde debemos ir».
Un modelo de futuro y no una forma de facturar a corto plazo
El vino de parcela ocupa lo más alto de la pirámide en este tipo de clasificaciones. Pero esas viñas diferenciadas deben acreditar su potencial por tipo de suelo, orientación o edad de las cepas. El viñador se compromete, al mismo tiempo, a seguir criterios más restrictivos —especialmente en rendimientos— para garantizar ese carácter especial. La contrapartida a esa apuesta por la singularidad es una contraetiqueta diferenciada de la que identifica de forma genérica a los vinos de la denominación de origen.
«Este tipo de calificaciones no son una varita mágica, pero abren posibilidades para la elaboración de vinos con la mayor trazabilidad que demanda el mercado», dice el presidente de Ribeira Sacra. Esos vinos a pequeña escala, según destaca, son los que pueden brindar un plus a la zona. «Estamos en la fase de recopilar información. Luego habrá que decidir si procede una clasificación y con qué criterio se hace», explica Lombardía.
Diego Rodríguez, de Adega Don Bernardino, hablará en la jornada dedicada a los vinos de parcela sobre las experiencias realizadas en su bodega en esa dirección en la subzona de Amandi. «Ribeira Sacra naceu zonificada, xa o estaba no regulamento de 1991. Hai que potenciar as subzonas e dalas a coñecer porque é o que pide o mercado», opina. Para este enólogo, el vino de parcela debe estar en la cúspide de cualquier clasificación por su «carácter identitario». Pero incide en que una pirámide de calidad debería responder «a un modelo asentado que lle dea valor a esta terra e que non busque só facturar de inmediato».