El aceite de oliva español rebasa al italiano en precio por primera vez en Estados Unidos

Ha costado, pero por primera vez desde que la comunidad italoamericana llevó este producto al otro lado del Atlántico, allá por finales del XIX, el precio del aceite de oliva español exportado a Estados Unidos ha superado al italiano. No es poca la diferencia tampoco. Porque mientras el primero entró en la aduana durante el primer semestre del año a unos 8,81 euros el litro, el procedente de Italia se quedó en 8,62 euros. Al menos, eso es lo que indican los datos del departamento de Comercio norteamericano recogidos por Aceites de Oliva de España, donde también se ve que, pese al incremento de precios, el consumo de aceite de oliva español durante el primer semestre del año ha subido en Estados Unidos en un 20,5 % con respecto al mismo período del año anterior.

Cosechas escasas

Desde Aceites de Oliva de España entienden que haber rebasado al aceite italiano en precio en la carrera por el mercado estadounidense es todo un hito para un sector que lleva arrastrando dos años de cosechas escasas que han resultado determinantes en la subida de más del doble en el precio de este alimento en los supermercados.

Porque aunque España logró en el 2014 liderar el mercado de este producto en ese país, no logró que la apreciación por parte del consumidor estadounidense se correspondiera con los datos que marcaba la estadística de comercialización en ese país. De hecho, como explican fuentes de este colectivo, «hace una década, los aceites de oliva españoles llegaban a ese mercado a un precio en torno a un 25% más barato que los procedentes de Italia». Pero en el 2023 la brecha de precios comenzó a acortarse hasta ser de poco más del 7%. En el primer trimestre de este año los aceites españoles superaron en precio a los de Italia en aduana en un 2%.

Lo que no se atreven a predecir es qué pasará con los precios en España en octubre, cuando empiezan a recoger la nueva cosecha porque hasta ahora «no hay una estimación de cuánta producción habrá». De momento, parece que el consumo se mantiene y las reservas estarán muy justas hasta la llegada de las remesas de la nueva campaña.