La vendimia se generaliza tímidamente en toda Galicia

Aún no es el momento de que las carreteras gallegas se llenen de tractores cargados de uva. Pero sí que esta imagen se ha podido ver ya en algunos de los municipios amparados por las cinco denominaciones de origen gallegas. Porque, aunque de forma muy tímida, la vendimia arrancó ya en la práctica totalidad de la comunidad. Se espera una buena cosecha, aunque en algunas zonas será inferior a la del pasado año, y de calidad, porque las condiciones meteorológicas están permitiendo que la uva alcance su grado óptimo de maduración.

Un año más fue la denominación de origen Valdeorras la encargada de inaugurar los trabajos de vendimia, el pasado 21 de agosto. Fueron los trabajadores de la bodega Valdesil los que iniciaron la tarea, recogiendo la uva godello con la que van a elaborar un vino tostado. Según el consello regulador, la cosecha de este año se prevé «histórica e ideal», con una maduración más progresiva de la uva que la del año pasado. Tras las primeras mediciones, los técnicos asegura que el grado de alcohol y la acidez son buenos. «Los resultados prometen ser excepcionales, son un reflejo de lo que ya estamos viendo en los numerosos premios que estamos obteniendo, en el récord de ventas: nuestros vinos están mejor que nunca», asegura Santiago Pérez, técnico de esta denominación.

En Rías Baixas, en cambio, han esperado a esta semana para iniciar la recogida de la uva. El lunes comenzó la tarea en el sur de la provincia, en la subzona de O Condado que es la que primero vendimia y, a lo largo de esta semana se han ido sumando otras bodegas de otras subzonas. Es el caso de Martín Códax, que ayer mismo comenzó a vendimiar la uva albariña que se destinará a la elaboración de los vinos espumosos. También en esta denominación de origen se espera que el grueso de la tarea se lleve a cabo a partir de la próxima semana, que será cuando se incorporen bodegas como Condes de Albarei o Paco & Lola. Las previsiones son buenas: una cosecha abundante y de buena calidad gracias a las condiciones meteorológicas de agosto. Según los cálculos realizados por los técnicos del consello regulador, se recogerán más de 41 millones de kilos de uva, lo que supondrá un 7,5 % menos que durante el pasado año. Otras previsiones, en cambio, apuntan a que el descenso en la cantidad será mayor, de un 20 %.

Ribeira Sacra es otra de las denominaciones en las que la recogida de la uva comenzó, aunque de forma muy tímida. «Empezou antes da fin de semana cunha solicitude, pero imos moi despacio, recollendo as variedades de ciclo corto e algunhas brancas», cuenta Antonio Lombardía, el presidente del consello regulador. Aquí, la recogida es todavía algo anecdótico y, de hecho, el pleno del consello regulador se reunirá esta semana para fijar las fechas recomendadas de vendimia. 

También en Monterrei van poco a poco. «Xa hai un par de adegas traballando e na fin de semana incorporarase algunha máis», asegura Jonatás Gago, el presidente de esta denominación de origen. Destaca que la uva se encuentra en un estado fantástico «e só lle falta un roque de maduración». Por eso se prevé que la cosecha sea excepcional, tanto en calidad como en cantidad. 

Por último, en O Ribeiro han comenzado con la recogida de la uva, aunque de forma muy tímida. Se espera que a partir del lunes se incorporen el grueso de las bodegas, que vendimiarán una cosecha que, en principio, se prevé algo inferior a la del pasado ejercicio.