«En Ribeira Sacra vai haber que tomar decisións difíciles de futuro»

Unións Agrarias (UU. AA.) considera que se ha despejado una nueva vía para atajar a corto y medio plazo el problema de los viticultores de Ribeira Sacra que no pueden vender la uva a causa de los excedentes de vino tinto que acumulan algunas bodegas. El camino de las movilizaciones de protesta queda descartado de momento y se abre una etapa de diálogo con la Xunta. «Hai sensibilidade para arranxar o problema e parécenos unha boa actitude», declaró el responsable de coordinación sectorial del sindicato, Félix Porto, tras la reunión que mantuvo a primera hora de esta mañana en Santiago junto a otros responsables del sindicato con altos cargos de la Consellería de Medio Rural.

Por parte de la consellería asistieron al encuentro los directores xerais de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros; y PAC e Control da Cadea Alimentaria, Juan José Cerviño; y el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, Martín Alemparte. Además de Porto, que fue el encargado de hacer un primer balance ante de los medios, en representación de UU. AA. acudieron su secretario xeral, Roberto García; y el secretario técnico da Sectorial Vitivinícola, Carlos Basalo.

Porto manifestó que la reunión de esta mañana es un primer paso para activar la mesa de trabajo que reclama el sindicato y que tendría como objetivo resolver a medio plazo los problemas estructurales que afectan a Ribeira Sacra. «É necesario —dijo— que nos sentemos todas as patas do sector, a propia administración, o consello regulador, os produtores e as adegas e que podamos dar resposta a un problema que non só existe na Ribeira Sacra, senón tamén noutras denominacións polo cambio de hábitos que fai que baixe o consumo de viños tintos e suba brancos». «Todos imos ter que poñer o noso grao de area. Non vai ser sinxelo e vai haber que tomar decisións difíciles de futuro», advirtió el portavoz de UU.AA.

En cuanto a la resolución del problema más inmediato, las dificultades de muchos viticultores para dar salida a la cosecha, Unións Agrarias celebra el compromiso de la Xunta «para buscar e articular mecanismos legais que garantan que nesta campaña ningún viticultor quede coa uva sen recoller» y que las compras se realicen «a prezos dignos». «Tamén necesitamos solucións a curto prazo, pero nunha primeira reunión é imposible telas riba da mesa», señaló Porto. Según avanzó, habrá nuevos encuentros para concretar esas medidas más urgentes por parte del Gobierno gallego y definir conjuntamente alternativas para que el problema planteado en esta campaña «non se a repita un ano tras outro».

Protesta en Lugo

La reunión en la consellería tuvo lugar antes de la concentración que promovió frente a la delegación de la Xunta en Lugo el Sindicato Labrego Galego (SLG), que considera insuficientes las medidas acordadas por la Xunta para hacer frente al problema al que se enfrentan los viticultores de Ribeira Sacra sin clientes para poder vender la uva. UU. AA. se desmarcó de la protesta el día antes a raíz de la convocatoria «urxente» de al reunión en la consellería. Félix Porto dijo en su comparecencia ante los medios que las movilizaciones fueron convocadas en un primer momento «en solitario» por su organización y que el SLG se sumó con posterioridad.

Ambos sindicatos habían organizado el pasado viernes una concentración en Monforte frente a la sede del consejo regulador de Ribeira Sacra. «A razón de convocar una mobilización é conseguir os obxectivos que nos fixamos antes, e un deles é o diálogo. Sen diálogo non se e pode chegar a ningún entendemento. O grao de compromiso que adquiren os máximos responsables de Medio Rural a día de hoxe é suficiente para desconvocar as mobilizacións», afirmó Porto.