Una nueva herramienta basada en sensores permitirá saber qué necesita su plantación forestal
Forestal
Desarrollan una aplicación para conocer en tiempo real los distintos factores que afectan al buen crecimiento de los árboles, ayudando a prevenir plagas o controlar el riego
09 Jul 2024. Actualizado a las 10:00 h.
El uso de sensores para determinar las necesidades del suelo es una tecnología cada vez más extendida en la agricultura. Un estudio realizado por el Observatorio para la Digitalización del Sector Agroalimentario ha detectado que estos son utilizados en el 33% de la superficie agrícola española. Ahora el grupo de innovación digital DATAlife está desarrollando, en el marco del proyecto hispano-luso HIBA+ (Hub Iberia Agrotech), una herramienta para el sector forestal basada en el uso de sensores encargados de recoger datos del suelo, el ambiente o los propios árboles que luego serán utilizados para mejorar la gestión de las plantaciones. ¿Cómo? Pues optimizando la gestión del agua o el uso de fertilizantes o fitosanitarios. Permitirán, en definitiva, elaborar un menú a la carta para satisfacer las necesidades que tengan las distintas masas forestales, reduciendo de este modo los costes de gestión. De momento ha realizado el primer ensayo on clones de cerezo, pero pronto también probarán con los kiwis.
La herramienta fue dada a conocer este lunes en el Centro de Investigación Forestal de Lourizán. Durante la presentación intervinieron expertos del sector como Mercedes Roiz Díaz, directora del área de innovación forestal de la Axencia Galega para a Industria Forestal (XERA), o Enríquez Martínez Chamorro, director de CIF Lourizán, centro de investigación que ahora ha pasado a formar parte de la XERA.
Lo que ha hecho el grupo de innovación DATAlife, junto a NEWMIND Innovation, es desarrollar «una herramienta de gestión forestal basada en sensores ambientales, de suelo, estaciones meteorológicas y plataformas de software que permiten la identificación y monitorización en tiempo real de los árboles y sus condiciones de entorno», explican desde el grupo de innovación DATAlife.
Lo primero que hacen es la identificación de los árboles ubicados en una determinada parcela. Durante el primer ensayo, realizado con clones de cerezo, han monitorizado 180 árboles en los que previamente colocaron una serie de etiquetas «que disponen de un código de 24 elementos que identifica cada árbol y su información relacionada. Ese código puede leerse posteriormente con un lector con emisión de radio frecuencia», matiza Sergio Frade, del departamento técnico de Silvicultura y Mejora Forestal del CIF Lourizán.
Este tipo de marcaje coge el relevo a las anteriores «chapas», que no soportaban las condiciones meteorológicas, y terminaban deteriorándose; además de tener que desenterrarlas cada vez que se quisiese acceder a los datos del árbol.
La iniciativa, que permite un mejor control y conocimiento de la masa forestal, reduce el impacto medioambiental de las plantaciones forestales al ser capaz de «ayudar al control del agua porque permite saber cuándo hay que regar y cuándo no; porque la digitalización del campo reduce el uso de todo tipo de insumos como agua, fertilizantes, pesticidas…» afirma Lucía Castro Díaz, gerente de DATAlife.
Para saber momento idóneo en el que el árbol precisa satisfacer determinadas necesidades se implantan esos sensores que son los encargados de «recoger la mayor cantidad de datos y así luego sacar correlaciones y obtener información de calidad», relata Juan Carlos Moral González de NEWMIND. Estos sensores ambientales y forestales, como dendrómetros o estaciones meteorológicas, almacenan datos fundamentales para «el control de plagas relacionadas con la temperatura y la humedad, el estrés hídrico del terreno, o la fertilización del suelo. Pero es que además permiten reducir el uso de estos productos, uilizándolos solo cuándo sea necesario», relata Lucía Castro. Por eso, añade que «incluir este tipo de herramientas permite hacer frente a retos como los efectos del cambio climático en la producción de primeras materias».
Con esta aplicación tampoco es necesario pisar las plantaciones para conocer las condiciones en las que están. A distancia se puede acceder a los datos, proporcionando información clave como «si se ha hecho un desbroce, mediante imágenes satelitales, o si tiene mucha biomasa, que puede ser un indicador de incendio si el monte no está limpio», resalta Sergio Frade.
Las miradas se depositan ahora en una «nueva presentación de otro de los demostradores que se desplegaron en una plantación de kiwis de la empresa Kiwi Atlántico», tal y como añade DATAlife. En él que se integrarán todas esas tecnologías: sensores de ambiente, de suelo, de planta, imágenes satelitales y las correlaciones e interpretaciones posteriores.