El Plan de Seguros Agrarios para el 2020 estudia nuevas coberturas, pero no habla de modificar las franquicias por daños del jabalí

El Gobierno en funciones aprobó en el último Consejo de Ministros el nuevo Plan de Seguros Agrarios para el 2020. Con un total de 216,43 millones de euros de presupuesto, estudiará también incluir nuevas coberturas como la modificación de seguro de explotación de ganadero de vacuno de cebo o la garantía de retirada y destrucción de animales muertos en explotación para altas moralidades en explotaciones avícolas que gestionan sus subproductos a través de incineradoras. De lo que no habla es de qué pasará con la franquicia que hasta ahora tienen que abonar los afectados por daños del jabalí en las cosechas.

Hace unos meses, dada la preocupación que despierta el asunto entre los agricultores gallegos, la Consellería de Medio Rural había pedido en una reunión mantenida con representantes de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) que rebajara el mínimo actual de un 20 % de superficie dañada por finca para no tener que abonar la franquicia, dada la distribución minifundista que predomina en Galicia. Pero de momento, como confirman fuentes de ese departamento de la Xunta, no han tenido respuesta. Tampoco aparece ninguna referencia al asunto en la nota remitida por el Ministerio de Agricultura tras el Consejo de Ministros. 

El pago de una franquicia cuando la superficie afectada es menor al 20 % del total del terreno es una de las trabas que hacen que muchos agricultores gallegos sean reacios a la contratación de este tipo de pólizas. Alegan que al no valorar el daño en el conjunto de terrenos no les compensa porque en la mayor parte de casos han de abonar la franquicia. 

Del presupuesto total del plan, 211,27 millones estarán destiandos a subvencionar las primas del seguro.  De acuerdo con las últimas estimaciones, como apuntan en un comunicado enviado por Agricultura, el importe de las indemnizaciones en los nueve primeros meses del 2019 supera ya los 558 millones de euros. La razón es la sequía que afectó a la cosecha de cereales, con unos 100 millones de euros, o los efectos de la DANA, con más de 90 millones de euros. La contratación de estos  seguros, que el ministro en funciones de Agricultura, Luis Planas, calificó como un «pilar fundamental de la política agraria de España» y una «prioridad» para su departamento es voluntaria, pero como apuntó el ministro en funciones «es necesario para el desarrollo de una actividad agraria moderna». 

Actualmente, com apuntan desde el ministerio, «la práctica totalidad de las producciones agrarias están garantizadas frente a los principales riesgos no controlables por los productores. El 70 % los titulares de explotaciones que contratan un seguro agrario en una campaña, lo renuevan a la siguiente, ha señalado el ministro, en referencia a la satisfacción de los asegurados con el sistema».