La Voz de Galicia

Las granjas tendrán al menos hasta el 2029 para cumplir la norma de emisiones industriales

Ganadería

M. Alfonso Redacción / La Voz

La mayoría de los países europeos están en contra de incluir en esta regulación a las explotaciones de vacuno y a todas las de más de 150 unidades de ganado mayor

13 Oct 2022. Actualizado a las 09:28 h.

Una propuesta de la Comisión Europea prevé ampliar el ámbito de actuación de la directiva de emisiones industriales para que esta afecte a toda explotación con más de 150 unidades de ganado mayor (UGM), incluidas las de vacuno, que hasta ahora estaban al margen de esta norma que solo afectaba a granjas porcinas y de aves. Galicia, y el Ministerio de Agricultura español, se han mostrado ya en contra de esta iniciativa, pues consideran que podría afectar a muchas pequeñas explotaciones familiares. Y en este mismo sentido se manifestaron los ministros de Agricultura de la mayoría de los países de la UE en el último Consejo de Ministros. La Comisión, por su parte, insiste en que la nueva directiva se ha redactado de tal forma que reduce la carga administrativa de las explotaciones y que estas dispondrán de tiempo más que suficiente, hasta el 2029, para adaptarse.

Según explicó el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, la medida se toma con el fin de cumplir con el pacto verde, pues los ganaderos son los responsables de la mitad de mas emisiones de metano y de las dos terceras partes de las de amoníaco. Estas emisiones, al contrario que sucede con otras, han permanecido estables y no se redujeron lo suficiente, de ahí la necesidad de tomar medidas. La actual directiva de emisiones industriales ya afecta a las granjas de porcino y aves, pero en un pequeño porcentaje, pues se calcula que solo el 4 % de estas explotaciones tienen que cumplir la norma.

La Comisión Europea considera que ahora ha llegado el momento de adaptar esta normativa para incluir al sector ganadero de animales grandes. Y son conscientes de que esta medida debe suponer «la menor carga posible para los ganaderos». Por eso, insistió Sinkevicius, se ha hecho un gran esfuerzo para diseñar un marco legislativo que sea proporcionado y que dé mucho tiempo a los ganaderos para adaptarse. El comisario quiso dejar claro que la medida afectará solo a las grandes granjas, las de más de 150 Unidades de Ganado Mayor (UGM). Se ha calcula que solo el 13 % de las explotaciones de la UE se verán afectadas, es decir, 184.000 explotaciones de un total de 1,5 millones. «Estas granjas son las responsables del 60 % de las emisiones de amoníaco y del 43 % del metano», añadió.

Por otro lado, insistió mucho en que se ha diseñado un marco legislativo que permite definir qué medidas concretas tendrán que aplicar estas explotaciones para reducir sus emisiones. «Y requerirá que el ganadero adapte su manera de trabajar en 2029, como muy pronto. Es una propuesta equilibrada», concluyó.

Escepticismo entre los países

Sin embargo, sus explicaciones no convencieron a la mayoría de los ministros presentes. «No estamos de acuerdo con el umbral que se fija porque creemos que afecta a muchas granjas de carácter familiar», aseguró el titular de Agricultura de España, Luis Planas. «Un umbral bajo significa que muchas explotaciones de carácter medio van a tener que hacer importantes inversiones y afrontar más carga administrativa», añadió el representante de Estonia. «La propuesta creemos que va a tener un impacto negativo sobre las explotaciones más pequeñas», reiteró el de Croacia.

Para Italia, la norma presenta dos errores de concepto: equipara al sector zootécnico con el industrial y piensa en intervenir a través de elementos burocráticos y no a través de incentivos para reducir sus emisiones. «Esto llevará al abandono de las granjas», aseguró su portavoz. Un visión que comparten en Eslovenia, donde pidieron que se eleve la cifra de las 150 UGM. Este último argumento lo utilizaron buena parte de los países presentes, que estuvieron de acuerdo en que serán las pequeñas y medianas explotaciones las que se verán afectadas por la nueva normativa y las que tendrán que hacer frente a inversiones. Todo ello en un momento muy delicado, marcado por la inflación. «El umbral de las 150 UGM es desproporcionado y no se tiene en cuenta el carácter en extensivo de las explotaciones», insistió el representante francés.

A todos ellos respondió el comisario insistiendo en que esta normativa apenas tendrá un impacto negativo en las explotaciones y que el umbral elegido le parece equilibrado porque 150 UGM equivalen a 150 vacas, cien cerdos y 20.000 pollos. «Solo va a afectar a 180.000 explotaciones y el reglamento operativo tendrá en cuenta el tipo de explotación que es y la densidad. Además, todo se hará en estrecha colaboración con el sector», insistió Sinkevicius. El Consejo tomó nota de todas los comentarios planteados por los países, para tenerlos en cuenta en próximas reuniones de trabajo.


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