Nueva manifestación de ganaderos de carne en Lugo: «Se isto segue así, vendo as vacas»

Los ganaderos de carne vuelven a manifestarse en Lugo por segunda vez en un mes. «A nosa situación é cada vez peor», ha afirmado este jueves Santiago Rego, presidente de la Asociación Galega de Gandeiros da Suprema, que convoca la protesta. Los motivos de la manifestación son los mismos que motivaron la anterior concentración: demanda de precios más altos para el precio de la carne y de mayor cuantía en las primas por vaca nodriza.

En cuanto a los precios, los ganaderos reclaman un precio que se sitúe como mínimo en torno a 6,50 euros por kilo en canal para poder cubrir los costes de producción. Ahora cobran alrededor de 5,70 euros.

En cuanto a las primas por nodrizas, demandan que los 85 euros que perciben ahora se eleven para acercarse a lo que reciben los ganaderos de leche, alrededor de 150 euros por cada vaca nodriza.

En la protesta de este jueves, que se ha iniciado con una concentración en el polígono de As Gándaras, participan unos 200 tractores, que se dirigen hacia el centro. Una vez en la ciudad, los tractores han aparcado en la rolda da Muralla, y los ganaderos han cubierto un recorrido con inicio y final junto al multiusos de la Xunta, con una parada ante la Subdelegación del Gobierno.

«O que queremos é que se nos escoite», ha dicho Rego, molesto por la falta de respuestas concretas de la Xunta y del Gobierno a las demandas del sector. La protesta recorrió las calles del centro de la ciudad y finalizó frente al edificio administrativo del organismo autonómico.

Las decenas de tractores que participaban en la protesta colgaban carteles con mensajes como «PAC para os gandeiros, non para as industrias», «O rural, sen relevo xeracional» y «O camiño será duro, pero nós decidimos o noso futuro».

La situación en el sector de carne parece ahora peor que el mes pasado, ante la falta de respuesta de las administraciones. «Se isto segue así, vendo as vacas e traballarei fóra», ha manifestado Jorge, un ganadero de Pedrafita do Cebreiro en cuya explotación hay 45 cabezas. «A situación é insoportable», ha asegurado. «Subiu todo moito: pensos, gasoil... Pero non subiron nada a nós», ha lamentado.

Con 29 años, en sus planes de futuro no se descarta un abandono de la ganadería: en su opinión, la situación actual anima a pensar en buscar un trabajo que garantice un sueldo mensual sin estar pendiente de las estrecheces marcadas por los bajos precios de la carne y por el encarecimiento de los costes de producción. 

Óscar Fontal, ganadero de Triacastela: «Estamos cansos porque non podemos vivir do noso traballo»

Óscar Fontal, ganadero de Triacastela de 42 años, participa en la protesta de este jueves y acudió a la del mes pasado. Su diagnóstico es pesimista: «Estamos cansos porque non podemos vivir do noso traballo», ha dicho.

Con 60 vacas en la explotación, heredada de sus padres, ha mostrado su queja por los bajos precios, que, en su opinión, no garantizan ningún rendimiento al ganadero.

El alza del precio de los piensos y de los fertilizantes es su principal preocupación. «Estamos cansos de traballar e de non poder vivir dignamente» ha afirmado. «Queremos vivir dignamente, e a situación non dá mellorado», ha subrayado.

Tania Rancaño, ganadera de A Fonsagrada: «Pensei en vender algunhas vacas porque a situación é insostible»

Tania Rancaño, de 29 años, tiene una explotación de unas 200 vacas en Veiga de Logares (A Fonsagrada). No se ha deshecho de ninguna res, como sí hicieron otros ganaderos, pero no descarta esa medida: «Pensei en vender algunhas vacas porque a situación é insostible», dice. Es ganadera por vocación y por tradición familiar, y le gustaría que esa actividad continuase, pero admite que es difícil actualmente. Por eso recalca la necesidad de que los poderes públicos tomen medidas y así, agrega, sería más probable que sus dos hijos, de siete y de cinco años respectivamente, fuesen también ganaderos.

«Pasan a pelota uns a outros», ha dicho para criticar la postura de las Administraciones. En su caso, además, ha sufrido en lo que va de año la muerte de tres becerros por ataques del lobo.

Félix Miguélez, ganadero de A Golada: «Vendín tres vacas porque subiu moito todo»

La decisión de vender vacas para rebajar costes de producción ante el bajo precio de los becerros está presente en los últimos meses. Mientras unos dicen plantearse la medida, otros la han puesto en práctica. A ese grupo pertenece Félix Miguélez, ganadero de A Golada, municipio pontevedrés que limita con la provincia de Lugo. «Vendín tres vacas porque subiu moito todo», ha dicho. Este ganadero tiene 50 años, y en su explotación hay 25 reses.

Los años de experiencia en el sector le permiten opinar con perspectiva. «Non hai futuro. Non podes pensar en investimento ningún porque é inviable». En sus críticas pone cifras: solo la tonelada de pienso le cuesta ahora prácticamente el doble que hace un año (500 euros frente a 250). «Hai que pagar Seguridade Social, pensos, fertilizantes, gasoil... Todo é sumar, sumar, sumar... Todo son gastos», ha advertido.