Un nuevo censo del lobo en el norte de Galicia asegura que hay 23 manadas: diez más de las que detectó el estudio oficial de la Xunta
Ganadería
ÁLBUM: Lobos captados por las cámaras de fototrampeo al norte de Galicia
Tres investigadores constataron la presencia de 23 grupos familiares frente a los 13 que sugirió la Administración autonómica. Esto implicaría diferencias de más de un 40 % en algunas zonas de alta densidad
02 Jan 2024. Actualizado a las 19:10 h.
En la zona norte de Lugo y noreste de A Coruña hay 23 manadas de lobos. De estos, 18 se han reproducido. Así está recogido en una actualización del censo de la zona norte de Galicia, que compara los datos obtenidos con los resultados que hizo públicos la Xunta hace un año. La Administración situaba en 13 los grupos familiares, diez menos.
El estudio, publicado en la Revista do Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader) este mes de diciembre, está firmado por Pedro Alonso Iglesias, David Martínez Lago y Miguel Hevia Barcón.
La composición de cada manada es variable, aunque en las zonas con más alimento pueden llegar a ser 12 ejemplares, mientras que en otras con menos, es difícil que pasen de ocho. Es decir, el tamaño del grupo varía entre 7 y 12 lobos desde el verano al invierno, ya que algunos mueren y otros se van dispersando.
La recogida de datos y el consecuente análisis de los mismos tuvo lugar entre los años 2021 y 2022, mismo período que el de la Xunta, por lo que compara los resultados de ambos censos. Según este nuevo estudio, en el censo oficial se subestimaron entre un 28 y un 43 % los grupos reproductores en los casi 3.000 kilómetros cuadrados del área de estudio.
Manadas en zonas donde la Xunta no detectó nada
Los tres investigadores dicen que hay grupos reproductores en zonas donde el censo oficial no detectó confirmación de reproducción ni presencia de grupos, «dando un extenso territorio como perteneciente a un único grupo reproductor, cuando se ha constatado la presencia de dos o tres, en algunos casos». Sugieren también «a falta de precisión do censo oficial, cunha subestima obxectiva no número de grupos en zonas de alta densidade que alcanzaría máis dun 40 % dos grupos existentes».
En el año 2021, el estudio confirmó la presencia de 23 grupos familiares -manadas- y un año después, un total de 22. Sobre la reproducción confirmada, fue de 16 ejemplares en 2021 y de 18 en 2022. Asimismo, los investigadores siguen trabajando y han encontrado una manada más este 2023, por lo que la cifra ascendería a 24.
El penúltimo censo oficial de la Xunta data de los años 2013 y 2014, aunque fue revisado parcialmente en 2015. También fue cuestionado en otra investigación encabezada por Pedro Alonso, David y Miguel, que se llevó a cabo en 2019 y 2020.
La conclusión fue que el norte de la provincia de Lugo es una de las zonas del mundo con mayor densidad de lobo, con entre cinco y 11 ejemplares por cada 100 kilómetros cuadrados. Entonces, la Xunta hablaba de seis grupos reproductores, mientras que estos tres investigadores hablaban de 16. Concretamente, el trabajo publicado hace unos días en la revista Ibader busca actualizar el censo que hicieron los investigadores años atrás, para así compararlo con el de la Xunta.
Superficie
Sobre la zona de estudio, la superficie estaría definida por una línea que parte de Ribadeo hacia A Pontenova, girando hacia el oeste, uniendo Abadín, Vilalba y Monfero, para ascender después hacia la Capelada. El territorio en el que se tomaron muestras y se hizo seguimiento abarca una superficie de unos 2.900 kilómetros cuadrados.
Asimismo, los investigadores se muestran críticos con el censo de la Xunta, y aseguran que en su elaboración «se siguieron criterios políticos, maximizando el ahorro e incorporando personal sin la debida cualificación».
Metodología
En este caso, la metodología incluyó trabajo de campo, buscando, localizando y siguiendo rastros e indicios de presencia de lobo en itinerarios previamente establecidos, realizando estaciones de observación y escucha en las áreas en las que se registró más frecuencia de paso.
En el año 2021, los investigadores utilizaron trampeo videofotográfico -un total de 1.685- y un año después, instalaron cámaras -791- en zonas próximas a lugares en los que se reproducían los grupos familiares, haciendo un seguimiento en parques eólicos y montes comunales.
Asimismo, el trabajo de investigación refuerza la estimación elaborada en los años 2019 y 2020, y confirma la existencia de más de un 95 % de los grupos detectados en aquel censo, ya que se habían localizado 23 de los 24 registrados en 2021-2022.