El sector lácteo de Estados Unidos, en guardia tras detectar gripe aviar en vacas lecheras

La investigación en torno a la aparición del virus de la gripe aviar en muestras de leche de vacas mayores de granjas de Texas, Kansas o Nuevo México está en marcha. Al menos es lo que confirmaron el lunes fuentes de la Unidad de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del departamento de Agricultura del Gobierno norteamericano en un comunicado donde explicaban que esto está «provocando disminución de la lactancia, falta de apetito y otros síntomas». con todo, han llamado a la calma porque como explican el suministro comercial de leche «sigue siendo seguro debido tanto a los requisitos federales de salud animal como a la pasteurización». De momento, los dos mayores estados productores de leche _California y Wisconsin_ están a salvo. Juntos producen más del 32% de la leche que se ordeña en todo el país.  

El comunicado explica que el lunes 25 de marzo, muestras clínicas no pasteurizadas de leche de ganado enfermo recolectadas en dos granjas lecheras en Kansas y una en Texas, además de un hisopo orofaríngeo de otra lechería en Texas, dieron positivo para influenza aviar altamente patógena (HPAI). Las pruebas se comenzaron a realizar el viernes 22 de marzo y durante el fin de semana después de que las granjas avanzaran que habían encontrado aves salvajes muertas en sus propiedades.

 Según los hallazgos de Texas, dice el comunicado oficial, «las detecciones parecen haber sido introducidas por aves silvestres». Al mismo tiempo añade que por ahora no hay riesgo de que el virus se transmita a humanos porque «las pruebas iniciales realizadas por los Laboratorios de los Servicios Veterinarios Nacionales no han encontrado cambios en el virus que lo harían más transmisible a los humanos, lo que indicaría que el riesgo actual para el público sigue siendo bajo».

Las agencias federales y estatales trabajan en la secuenciación del genoma viral, para que comprender mejor la situación, incluida la caracterización de la cepa o cepas asociadas con estas detecciones. Al mismo tiempo recalcan que no hay que estar preocupados sobre la seguridad en el suministro comercial de leche o que esta circunstancia represente un riesgo para los consumidores. «Las lecherías están obligadas a enviar únicamente leche de animales sanos para el consumo humano; La leche de los animales afectados se está desviando o destruyendo para que no entre en el suministro de alimentos. Además, se ha demostrado continuamente que la pasteurización inactiva bacterias y virus, como la gripe, en la leche. Se requiere pasteurización para cualquier leche que ingrese al comercio interestatal», dicen en el comunicado.