Unións Agrarias y ganaderos de Arzúa y de O Pino urgen la activación de medidas para permitir la caza puntual del lobo
Ganadería
Alegan que el cánido ha cambiado su patrón y que incluso entra dentro de las granjas
29 Nov 2024. Actualizado a las 17:53 h.
Unións Agrarias ha alertado sobre una «escalada sin precedentes» de ataques de lobos en explotaciones ganaderas de las zonas de Arzúa y O Pino. Según la organización agraria, los ganaderos afectados denuncian cambios en el comportamiento de los lobos, que ahora se aproximan más a áreas habitadas, llegando incluso a atacar dentro de las granjas. Esta situación ha generado «impotencia» entre los productores, quienes señalan la imposibilidad de cerrar totalmente las parcelas y prevenir los ataques.
Desde Unións Agrarias dicen que los afectados informaron que, en algunos casos, las pérdidas en lo que va de año superan la decena de animales entre muertos y heridos graves. Las explotaciones afectadas incluyen principalmente ganado vacuno, tanto de leche como de carne, pero también ovino, caprino e incluso equino. Además, se han registrado desapariciones de perros y gatos en zonas habitadas, así como muertes documentadas de perros guardianes, como los mastines. Ante este panorama, varios ganaderos han expresado su intención de cerrar sus granjas si no se toman medidas inmediatas, calificándolas como inviables en las condiciones actuales.
En una reunión reciente, Unións Agrarias y los ganaderos decidieron solicitar a la Xunta de Galicia la activación de medidas específicas de control. Estas medidas incluyen la posibilidad de acciones cinegéticas puntuales, respaldadas por la Orden Ministerial para la protección del lobo dentro de la lista LESPRE, que contempla circunstancias excepcionales como ataques reiterados, ineficacia de medidas preventivas y la viabilidad de las poblaciones locales de lobos.
Unións Agrarias subrayó que prácticas similares ya se llevan a cabo en comunidades como Asturias o Cantabria, pero en Galicia no se han aplicado desde la inclusión del lobo en la Lespre. Por ello, solicitan que el Ministerio de Medio Ambiente desarrolle un protocolo específico para casos excepcionales como el actual.
Además, señalaron que las poblaciones de lobos en Galicia no están en riesgo de conservación y que en lo que va de año las denuncias por ataques y muertes de ganado han aumentado un tercio respecto a la media de años anteriores. Reclaman acciones más allá del pago de indemnizaciones, que llegan con retrasos y rechazos superiores al 20% en algunas zonas.