¿Qué debe hacer Galicia para aumentar su producción ecológica?
Sostenibilidad
La comunidad precisa 200.000 hectáreas más para cumplir con los objetivos marcados por la Comisión Europea
11 Jun 2022. Actualizado a las 10:54 h.
¿Cómo puede Galicia incrementar el peso del sector ecológico en el campo? Esa fue la pregunta que los participantes en la reunión Casal de Armán del Foro Económico de Galicia trataron de responder. Porque, tal y como recordó Ricard Ramón i Sumoy, integrante de la dirección general de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE, la Comisión Europea se ha marcado cinco objetivos a cumplir antes del 2030. Buscan incrementar un 25 % la superficie agraria útil cultivada en ecológico, reducir en un 50 % el uso de pesticidas, el de antibióticos y el de nutrientes y, también, dotar de bada ancha al cien por cien del territorio europeo. En las ponencias quedó claro que a la comunidad le queda un largo camino por recorrer y que es preciso poner en marcha políticas públicas que favorezcan la producción ecológica.
Según los datos del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega), en Galicia hay actualmente 32.055 hectáreas certificadas en ecológico, una cifra que ha crecido un 126 % en los últimos años. El problema es que esos datos esconden realidades como que «temos máis superficie certificada en ecolóxico de oliveira que de viñedo», destacó Mar Pérez, de la Universidade de Santiago. Tras estudiar la información, su equipo concluyó que «a certificación en ecolóxico no caso galego se concentrou en producións máis en extensivo e que tiñan máis fácil certificarse», añadió. Otro dato que llama la atención es que la comunidad produce el 14 % de la carne de España, pero solo el 1 % si hablamos de ganadería ecológica. Por eso, Ramón i Sumoy insistió en que son necesarias políticas «que tengan en cuenta todas las partes de la cadena, y también al consumidor».
La Comisión Europea cuenta con dos herramientas para ayudar a la agricultura ecológica: mediante el apoyo financiero, utilizando las ayudas del segundo pilar de la PAC, o con los planes de acción de la agricultura ecológica, «unas herramientas fuera de la PAC que ayudan a sensibilizar al consumidor», añadió Ramón i Sumoy. Estas se pueden destinar a las compras públicas y a tratar de organizar la cadena, pues «hay cosas que fallan porque sabemos que hay producto que se produce en ecológico pero luego llega al consumidor como convencional», insistió.
Los ponentes también dejaron claro que el sector de la agricultura ecológica, «tiene un crecimiento continuo, no ha habido crisis que lo haya hecho retroceder», añadió Gloria Guzmán, profesora de la Universidad Pablo de Olavide. En su opinión, es la producción ecológica la que ha contribuido al mantenimiento de la agricultura y la ganadería familiares, ocupando el nicho de mercado de los productos ecológicos. Este sistema, insistió, es capaz de producir ahorrando energía y generando menos emisiones, además de que también secuestra carbono mediante los pastos. En su opinión, hay que proteger el sistema de producción tradicional y familiar, frente al modelo corporativo que se está instalando también en el sector ecológico y que quiere reproducir las estructuras de la agricultura convencional.
Desmitificar su precio
Otra cuestión que se puso sobre la mesa es que es preciso desmitificar que lo ecológico es caro. «España é unha potencia en produción ecolóxica, pero consumimos pouco. Temos que potenciar a demanda local en ecolóxico e hai que facelo xa», añadió María Loureiro, de la Universidad de Santiago de Compostela. Porque la realidad es que, para cumplir con los objetivos de la Unión Europea sería preciso implementar 200.000 hectáreas más de cultivo en ecológico en la comunidad. Para Xan Pouliquen, de Xestión Agrogandeira e Natureza, el problema es que Galicia no tiene un sector ecológico como tal, por lo que a este tipo de producción «non se lle fai caso». Por eso, el primer paso a tomar es «artellar o sector». Sucede, por ejemplo, con los productos de la huerta. Estos cuentan con mucha fama y prestigio en los supermercados y tiene mucha demanda. El problema es que el sector está desestructurado y es incapaz de llegar, en muchos casos, a la distribución.
Según los datos del Fondo Galego de Garantía Agraria (Fogga), la agricultura ecológica supone el 1 % de las ayudas de la PAC en Galicia y en los últimos años se ha detectado un notable aumento en la solicitud de este tipo de subvenciones. El problema es que, aún con ayudas por parte de la Administración, si no se logra incrementar la demanda de estos productos, el sector no verá futuro. «Imos ter un problema coa demanda e por iso temos que motivala e cambiar o concepto de que este tipo de produtos son un luxo», insistió Loureiro.