Medio Ambiente pide al Gobierno poder aplicar medidas «de extracción» de lobos cuando haya «una solicitud debidamente fundamentada»

Solo unos días después de que el comité permanente encargado de supervisar el Convenio de Berna, la entidad que fija el nivel de protección del lobo en la UE, aprobara rebajar su nivel de protección de «estrictamente protegida» a «protegida», la conselleira de Medio Ambiente de la Xunta, Ánxeles Vázquez, ha vuelto a tocar a las puertas del Ministerio de Transición Ecológica. Lo ha hecho en una carta enviada para felicitar a su nueva titular mostrándole la «leal colaboración» de su consellería, primero, y para pedirle, después, una reunión para abordar juntos el controvertido asunto de la protección del lobo. De hecho, le recuerda que el lobo fue incluido en el Listado de especies silvestres en régimen de protección especial (Lespre), en el 2021, no por motivos de conservación de la especie, más bien por «motivos culturales».

Desde la Consellería recuerdan en la carta enviada a la ministra Sara Aagesen el crecimiento de manadas de cánido  en Galicia, al pasar de las 68 a las 93 en los últimos años. Aferrándose a ello piden que puedan establecer «alguna medida excepcional de gestión de lobos en aquellas partes del territorio, en las que exista una solicitud debidamente fundamentada y cumpliendo los condicionantes establecidos por la Administración del Estado, se pueda obtener el informe de este ministerio para la puesta en marca de medidas de extracción». Es decir, que en caso de cumplir con los condicionantes que marca la norma estatal, poder organizar batidas para matar lobos.

La carta ha trascendido el mismo día en el que el Diario Oficial de Galicia publica la convocatoria de las ayudas para la prevención de los daños que causan determinadas especies de fauna silvestre. Ahí vienen detallados los beneficiarios o las condiciones que han de cumplir para poder optar a fondos para la compra de vallas, pastores eléctricos o perros de guardia para proteger los rebaños.