Juan Maneiro: «En ningún momento se falou de retirar a lei de acuicultura»

El martes se especulaba con su dimisión. El miércoles por la tarde, en el Parlamento pedían su cabeza junto con la de la conselleira, Rosa Quintana, tras la decisión del presidente gallego de paralizar la tramitación de la Lei de Acuicultura de Galicia ante la fuerte contestación social. Ayer, Juan Maneiro, director xeral de Pesca, despejó dudas: sigue siendo número dos de Mar y no se siente para nada desautorizado con la decisión de Feijoo. Al contrario, «o que temos é un mandato claro do presidente de traballar para acadar o maior consenso posible». Y a eso se pondrán de inmediato.

¿Sobre el mismo texto? Sí. «O mensaxe foi claro: se pausa o proceso para dialogar, negociar e acordar co sector». Pero «en ningún momento se falou de retirar a lei». Así que se trabajará sobre el documento que ya hay. Se trata de «reactivar o que xa había», de reabrir el debate con los bateeiros, que rompieron el diálogo a principios de esta semana, de hablar con las cofradías y de seguir trabajando para alcanzar consenso.

El director xeral de Pesca admite que hay muchas voces que piden la retirada del texto, pero también hay otras que apuestan por trabajar y mejorar lo que, en definitiva, no es más que un anteproyecto que está abierto a cambios.

De todos modos, Maneiro sostiene que lo ocurrido con la ley de acuicultura es «unha situación anómala no mar galego». Y es que, según dice, el sector extractivo, el marisquero, los bateeiros, etcétera, «sempre deron probas de capacidade de negociación e de transmitir as súas demandas», por eso es extraño que ahora «se pechen en banda; non é a forma de actuar do noso sector». Es por eso que las autoridades de Mar «temos que reflexionar», pero también «ten que facelo o sector si está actuando ben», dijo apelando a recuperar esa tradición de colaboración con la Administración. Además, para el director xeral de Pesca el consenso no es tan difícil y «se pode acadar sempre que haxa vontade». Maneiro recordó que ya se han aceptado dos alegaciones importantes: la posibilidad de revertir el salto de mariscador a acuicultor y, en consecuencia, que el parque de cultivo colectivo pueda volver a ser autorización administrativa; y la imposibilidad de instalar jaulas de pescado allí donde hay cultivo de mejillón que, finalmente, tras una consulta jurídica «si se pode incorporar na mesma lei», sin tener que recurrir a los reglamentos.

Maneiro apuntó que las primeras reuniones serán con las federaciones de cofradías para intercambiar opiniones «e ir vendo que hai que engadir á lei».

Dura oposición

El optimismo del director xeral choca con la decidida postura de los colectivos marineros. La Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, de la mano de la Comisión do Mexillón, reiteró ayer su petición de que se retire el documento, objetivo para el que seguirán trabajando. Esa petición sumó un nuevo apoyo a nivel político: el del pleno de Vilagarcía, que ayer acordó de forma unánime pedir que se descarte el documento. Es más, Tomás Fole, portavoz del PP, dijo que «sería bo que o presidente da Xunta retirase este documento».