La Voz de Galicia

Calvo se desmarca de Anfaco y defiende la DOP, con la que enlata todo su mejillón

Somos Mar

E. Abuín Redacción / La Voz

La conservera, de las primeras en sumarse a Mexillón de Galicia, llama a la unidad

12 Jan 2019. Actualizado a las 05:00 h.

Hace unos días, Anfaco, la Asociación Nacional de Fabricantes de Conserva, defendía su derecho a usar mejillón de Galicia como nombre genérico, tal y como venía haciéndolo desde la década de los setenta, por más que una sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra -ratificando otra de un juzgado de lo Mercantil de esa provincia- limitara esa posibilidad exclusivamente al bivalvo certificado por la denominación de origen protegida (DOP) Mexillón de Galicia.

A pesar de ese fallo, que ha llevado a la Xunta a requerir a los fabricantes de 55 productos que modifiquen el etiquetado, la patronal está decidida a emprender todas las acciones posibles para recuperar la palabra «Galicia» para las latas que incorporen mejillón gallego, esté o no certificado por el Consello Regulador. Pero la unidad que parecía haber en el seno de Anfaco, de rechazo a la DOP, ha saltado por los aires. O eso parece después de que Grupo Calvo haya pedido la palabra para contradecir al secretario general de la entidad, Juan Manuel Vieites, cuando dijo que el sello Mexillón de Galicia no aportaba valor en el mercado: «Nadie paga más porque ponga DOP en la lata», expresó aquel. La opinión de la conservera con sede en Carballo es bien diferente. «Grupo Calvo considera que el etiquetado de Mexillón de Galicia es un activo diferencial que ofrece valor al consumidor al tratarse de un aval de la procedencia real de producto y que facilita su elección de compra al aportar a los productos amparados prestigio, seguridad y garantía», apunta en un comunicado. Apuntala esa apreciación explicando que «hay distribuidores que requieren a los proveedores producto con dicha denominación de origen en su etiquetado».

Si el grupo conservero ha levantado la mano para disentir de la patronal es porque se ha sentido directamente aludido. Y es que el secretario general de Anfaco, al tiempo que admitió que Calvo fue el primero de los transformadores en adherirse a la DOP, aseguró que esa compañía enlataba la mayor parte del mejillón sin sello y empleaba la marca de origen para dar salida al bivalvo pequeño. Extremo que niegan fuentes del grupo empresarial, que sostienen que «el 100 % del bivalvo que comercializa Calvo es de origen gallego y certifica dicha procedencia mediante el sello de la DOP, cumpliendo la legislación vigente». Añade que «no es cierto que Grupo Calvo comercialice mejillón sin sello». Dejando al margen la marca blanca, con la que se vende el 67 % del bivalvo, Calvo, con un 9,3 %, es líder entre las marcas de fabricante. 

Escudo frente a usurpaciones

Desde la conservera apuntan que, como establece la UE, las DOP son un régimen de calidad creado para proteger de usurpaciones o imitaciones los productos agrícolas y alimenticios que han adquirido cierta reputación, proporcionando a los consumidores información clara sobre las propiedades que confieren valor añadido a dichos productos. Y sí, Grupo Calvo saca pecho para confirmar que fue una de las primeras compañías conserveras en apoyar Mexillón de Galicia. Lo hizo, argumenta, no solo para cumplir la ley, sino porque consideró «y considera aún hoy» que el desarrollo de una DOP amplia e integradora, donde confluyan los intereses de productores y comercializadores, es la mejor manera para garantizar la defensa del producto gallego como referencia de calidad, «tal y como ocurre con otras DOP».

Por tanto, la empresa hace un llamamiento a la unión al asegurar que «se hace necesario una iniciativa de consenso que trabaje por la unidad del sector y el entendimiento entre todos los agentes que intervienen en la cadena de valor del mejillón». De esta manera se garantizará la defensa del producto original gallego en beneficio de todos: productores, comercializadores y, por supuesto, consumidores.


Comentar