Kimura pagó 2,7 millones de euros por el primer atún rojo del año

Hubo un año en el que Kiyosi Kimura, el propietario de la principal cadena de restaurantes de sushi de Japón, Sushizanmai, no fue capaz de llevarse el primer atún de la subasta inaugural del ejercicio. Se lo arrebató en el 2018 un intermediario del grupo mayorista de pescado Yamayuki. Desde entonces se asegura de que nadie pueda robarle el protagonismo y toda la publicidad que conlleva hacerse con la mejor pieza de la subasta que inaugura enero. Y esta vez, en el que además del ejercicio cambiaba el escenario, pues fue la primera puja de Año Nuevo que se celebra en Toyosu, una vez cerrada la mítica lonja de Tsukiji, no podía dejar escapar la oportunidad de ser el objetivo de cámaras y focos de la prensa mundial, aún a costa de quedar con el bolsillo temblando.

Un total de 333.600.000 yenes, que vienen a ser 2.752.240,31 euros, pagó Kimura por un atún rojo de 275 kilos capturado en la costa de la prefectura de Aomori. Esto es, a 10.000 euros el kilo, cuando en una subasta cotidiana una pieza de tamaño similar se vendería por unos 55.000 euros, según recoge el portal especializado Fis.com.

El propio dueño de Sushizanmai admitió que se había gastado más de lo que esperaba: «Compré un buen atún. Se ve muy sabroso y fresco. El precio fue más alto de lo que pensaba, pero espero que nuestros clientes coman este excelente atún», dijo Kimura en declaraciones a los medios recogidas por la agencia AFP.

El propietario de la cadena se arrebató el récord a sí mismo, pues su firma también estaba al pie del cheque que extendió por el primer atún del 2013, por el que desembolsó casi 1,4 millones de euros.