Economía circular hasta en las bragas
Somos Mar
Lidl lanza una línea de lencería con algas marinas del Atlántico, que ayudan a activar la regeneración celular
17 Feb 2020. Actualizado a las 19:11 h.
Sostenibilidad. Reciclaje. Economía circular. Son tendencias en boga que están hasta en las bragas. Literalmente. No es una forma de hablar. La cadena de supermercados Lidl acaba de anunciar que se suma a la moda sostenible y lanza una línea de lencería realizada con algas marinas del océano Atlántico. Se trata de bragas, sujetadores, calzoncillos, camisetas y calcetines hechos con SeaCell, marca con la que han registrado un material elaborado con sargazo y madera, cien por cien biodegradables, cuyas fibras se obtienen mediante un proceso ecológico que ahorra energía y recursos frente a producciones convencionales y que tiene una huella de carbono neutra. La recolección de las algas marinas se realiza mediante un proceso cuidadoso, selectivo y sostenible, «eliminando solo la parte de las algas que puede regenerarse y conservando todo su valor ecológico», asegura Lidl en un comunicado.
Pero no se trata solo de que la colección de ropa interior sea respetuosa con el medio ambiente. Es que también lo es con el cuerpo de la persona. Según Lidl, además de sus propiedades antibacterianas y antioxidantes y de una capacidad de transpiración y absorción de la humedad superior a la del algodón, la composición de algas del nuevo tejido «ayuda a activar la regeneración celular, que a su vez puede ayudar a aliviar las enfermedades de la piel, reducir la inflamación y calmar el dolor». Y esas cualidades no se van con los lavados.
La primera línea eco de Lidl se comercializa con la marca propia de la cadena, Esmara, y ya está disponible de forma limitada en su tienda on-line. No será hasta el próximo jueves que llegue a las tiendas físicas. Se podrán adquirir en 600 establecimientos de la distribuidora, con precios que van desde los 2,99 euros de los calcetines tobilleros hasta los 5,99 del paquete de dos bragas.
Lidl alude a un estudio de la Fundación Ellen McArthur, la máxima promotora independiente de la economía circular, según el que en los últimos 15 años la producción mundial de ropa se ha duplicado y solo el 20 % de os residuos textiles se reciclan, por lo que cada vez se hace más necesario un cambio de modelo, justo al que responde la última apuesta de la distribuidora.