Los veleros ya pueden navegar cerca de la costa al haberse reducido la acción de las orcas

En el ánimo de «garantizar la integridad de las personas y la de las propias orcas», la Dirección General de la Marina Mercante decidió el 22 de septiembre restringir la navegación a menos de once millas de la costa a los veleros de menos de quince metros de eslora entre el cabo Prioriño y Estaca de Bares. Y justo el día en que vencía esa prohibición temporal, el 30 de septiembre, la interacción de los cetáceos marinos con un velero al que rompieron el timón, atemorizando a sus tripulantes frente a Camariñas, hizo que el organismo dependiente del Ministerio de Transportes decidiese ampliar no solo su vigencia temporal, sino también su extensión. Es así como quedó restringida para los veleros menores de 15 metros la navegación cercana a la costa entre Fisterra y Estaca de Bares.

Pero desde entonces no se tienen noticias de las Gladis, las tres orcas que posiblemente por una mala experiencia con un barco reaccionen tratando de detener los veleros. Y por eso ayer, fecha en la que vencía la vigencia de la prohibición, Marina Mercante decidió no renovar esa restricción, por lo que ha decaído. De todos modos, desde el organismo explican que no se descarta retomar las restricciones «si volvieran a producirse incidentes con las orcas, aunque lo deseable es que no haya que volver a hacerlo y los veleros puedan navegar sin limitaciones».

Denominador común

La mayor parte de las interacciones con orcas ocurridas en aguas gallegas afectaron a barcos de tamaño medio, de una eslora igual o menor a 15 metros, y todos los encuentros se produjeron a entre 2 y 8 millas náuticas de la costa, cuando los veleros navegaban a una velocidad de entre cinco y nueve nudos, ya fuese exclusivamente a vela o a vela y a motor, de ahí el alcance de las restricciones, que alejaron a este tipo de barcos a 12 millas.

Marina Mercante recuerda que el real decreto del 2007 de medidas de protección de los cetáceos indica que, en caso de encuentro con un ejemplar en el mar debe mantener la navegación con el mismo rumbo y velocidad, sin realizar cambios bruscos ni tratar de aproximarse a menos de 60 metros del animal o animales.