Inquietud por el paso frente a Vigo de un buque ruso de propulsión nuclear

La asociación ecologista Arco Iris dio la voz de alarma días atrás: un buque ruso de propulsión nuclear navegaba cerca de las islas Canarias y enfilaba hacia las costas gallegas con una importante avería. Desde entonces, todas las miradas se han dirigido hacia el Sevmorput, el carguero que tiene por destino San Petersburgo, que ayer a media tarde navegaba a once nudos a la altura de Oporto y que, según los cálculos de Arco Iris, pasaría frente a Vigo de madrugada. En mala hora, puesto que las previsiones de Meteogalicia para la noche eran de fuerte marejada y vientos con fuerza 4 a 6 (de 20 a 50 kilómetros por hora).

A decir de la agrupación ecologista, el Sevmorput navegará en paralelo a la costa gallega -a unas 50 millas, según confirmó la Dirección General de la Marina Mercante- con una propulsión limitada a la mitad de la que usa habitualmente, con 98 tripulantes a bordo y transportando mercancía general. Por más que la semana pasada el capitán del barco -que después fue tuvo que ser evacuado con síntomas compatibles con una meningitis- aseguró a las autoridades españolas que «la maquinaria y los equipos mecánicos funcionan correctamente» y que no se había producido «ningún incidente o avería del equipo nuclear a bordo del buque», Arco Iris conmina a Salvamento Marítimo a poner en alerta al remolcador Don Inda, único capaz de atender a un carguero de las dimensiones del barco ruso -260,3 metros de eslora y 32,2 de manga- y, de paso, a elaborar un plan de respuesta a una posible emergencia.

Seguimiento permanente

Desde Marina Mercante, organismo dependiente del Ministerio de Transportes, insisten en las afirmaciones del capitán del Sevmorput, que descartó problema alguno con la propulsión nuclear. No obstante, como apuntó en un comunicado, está realizando un seguimiento permanente del buque a través del Centro de Coordinación Nacional de Salvamento Marítimo y en colaboración con el Consejo de Seguridad Nuclear. Este último no había recibido notificación alguna la semana pasada del Organismo Internacional de Energía Atómica sobre un posible incidente radiológico en el barco, una notificación que, recalca el Gobierno, «sería de obligado cumplimiento si se hubiese detectado cualquier tipo de anomalía en el buque que pudiera suponer riesgo de liberación de material radiactivo». Además, hasta el momento, los sistemas de vigilancia radiológica ambiental nacionales «no han detectado ningún valor de medida anómalo» y tampoco el carguero ruso ha reportado «nuevas incidencias técnico-náuticas». Pese a esa supuesta ausencia de peligro, Marina Mercante va a reforzar el control esta madrugada, cuando está previsto que el barco entre en aguas gallegas.

Así las cosas, ante las reclamaciones para impedir el paso del barco por zona gallega, la Dirección General de la Marina Mercante ha hecho «un llamamiento a la tranquilidad y expresa su deseo de que este buque atraque en su destino en la fecha prevista: el 31 de diciembre». Le faltó añadir que salga cuanto antes de aguas españolas. Y recuerda que, en el caso de que se produjera cualquier incidencia, los medios de Salvamento Marítimo «están preparados para dar una respuesta inmediata», recalcan.