En torno al 14 % de la superficie de Jealsa se vio afectada por el incendio

Evitar que las llamas alcanzasen la zona de producción fue la prioridad en las tareas de extinción del incendio que afectó a la fábrica de Jealsa en O Bodión. Ese objetivo se logró, para alivio de los responsables de la empresa y de sus trabajadores, pero los esfuerzos realizados y el amplísimo despliegue de medios que se vio en Boiro durante todo el fin de semana no pudieron evitar que acabase sucumbiendo a las llamas en torno al 14 % de la superficie de las instalaciones de la compañía en Abanqueiro.

Los datos son provisionales porque en las naves todavía quedan rescoldos humeantes, aunque en la zona ya se ha empezado con los trabajos para retomar la actividad lo antes posible. La inspección realizada a vista de pájaro por los drones de la Axencia de Emerxencias de Galicia permitió efectuar un cálculo aproximado de la superficie afectada por el voraz incendio. Según estas informaciones, fueron pasto de las llamas unos 11.000 metros cuadrados de las instalaciones, correspondientes a las zonas de congelados, procesado y cocción. Actualmente, tras las sucesivas ampliaciones realizadas con el paso de los años, el complejo industrial creado en O Bodión ocupa un espacio total de unos 79.000 metros cuadrados.

Si los cálculos realizados por los servicios de emergencias son ciertos, la superficie alcanzada por el incendio supone una séptima parte del conjunto de las instalaciones, una proporción importante de la fábrica que aún no se sabe en qué momento podrá recuperar la actividad.

«Sine die»

La intención de la empresa es retomar el trabajo cuanto antes y, de hecho, desde el lunes ha podido verse a diverso personal recorrer las zonas dañadas por el fuego y se han estado realizando tareas como el trasvase del amoníaco almacenado en unos tanques que pudieron salvarse del incendio. Sin embargo, en las naves todavía quedan algunos rescoldos que van consumiéndose poco a poco, de manera que los bomberos de Boiro siguen alerta ante la posibilidad de que se produzca algún nuevo foco.

El personal del parque boirense visita las instalaciones de O Bodión varias veces al día para inspeccionarlas y enfriar aquellas zonas en las que sea necesario, y así seguirán, de momento, sine die. «Hai moita carga térmica, a estrutura está arrefriando pouco a pouco», apuntaban desde los equipos de emergencias para explicar el humo que ayer todavía salía de la fábrica.

Sobre el operativo que se activó para extinguir el incendio, la Vicepresidencia Primera de la Xunta hizo ayer un recuento completo de los medios desplazados hasta Boiro para una intervención en la que participaron más de sesenta profesionales de una docena de servicios de emergencias diferentes.

A los bomberos de Boiro y Ribeira, que movilizaron a prácticamente todos sus efectivos, se sumaron los de Ribadumia y Arzúa, los GES de Muros, Noia y Sanxenxo, el GAEM de Ribeira y las agrupaciones de Protección Civil de Arousa norte, además de la de Cambados. Tres helicópteros trabajaron desde el aire, y desde el mar las embarcaciones de Gardacostas Irmáns García Nodal y Paio Gómez Chariño. Dos cisternas nodriza de Axega abastecieron de agua a los equipos de extinción, a las que se sumaron grúas y tres tractores cisterna de empresas locales.