Marisco de A Illa de Arousa con sello propio

Marisco da Illa, o pracer na túa boca!. Con ese eslogan arranca una nueva edición de la campaña puesta en marcha por la organización de productores OPP-20 de A Illa de Arousa en colaboración con la Consellería do Mar y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. Que hay cantidad y calidad en esta lonja no es ninguna novedad, lo que sí constituye un paso adelante es el etiquetado del género con una marca propia, Marisco da Illa, con la que aspiran a diferenciarse y conquistar el mercado. «O que queremos é darlle un valor a un marisco que xa o ten para que a ama de casa o pida por ese nome», según explica el presidente de la OPP-20 y patrón mayor, Juan José Rial Millán.

Todo el género que sale a subasta lleva una etiqueta que garantiza su origen y trazabilidad. Lo que queda por conseguir es que la cadena de la transformación y restauración mantenga ese sello a la hora de hacérselo llegar al consumidor final, y para ello «necesitamos que o público o demande».

De ahí nace la campaña presentada la semana pasada en un acto que contó con la presencia de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, el diputado provincial, Manuel González, y el alcalde isleño, Carlos Iglesias. Una puesta en escena de lujo para lanzar un mensaje diáfano: Comer Marisco de A Illa es «un pracer para todo o corpo, e máis se se consume nun entorno tan marabilloso como é a A Illa». Y para muestra, un botón; por las redes sociales circula ya un vídeo grabado en el restaurante Niño Corvo, con el concinero Adrián Albino, en el que se elaboran tres suculentas recetas.

Las almejas en todas sus variedades -babosa, japónica, fina y roja- son, sin duda, el producto estrella, pero la oferta es mucho más amplia. Camarón, nécoras, navajas, longueirón, berberecho, relojito, carneiro e incluso las anémonas y las algas que se venden en la lonja lucen el marchamo Marisco da Illa, y el propósito es que así llegue a las pescaderías y a las mesas.

No es un camino fácil teniendo en cuenta la cantidad bivalvos y crustáceos que salen a diario de las rulas de Galicia, pero en la OPP-20 confían en su potencial y en hacerse con su propio espacio en el mercado, más pronto que tarde.

El proyecto arrancó el pasado año con el lema «Tradición saudable» y ahora recibe un nuevo impulso, coincidiendo con el desembarco masivo de turistas, «nun momento en que fomentar o consumo de alimentos saudables e de calidade é fundamental, cunha imaxe fresca e innovadora que fai chegar a mensaxe tamén ós máis novos a través das novas canles de comunicación como son as redes sociais, e facendo fincapé no pracer gastronómico», según indican desde la organización.

Además del sabor y la calidad, desde la OPP-20 enarbolan otras banderas a la hora de promocionar sus productos; la sostenibilidad: «traballamos no mar de forma responsable, contribuíndo á conservación do medio mariño e biodiversidade das especies»; la salud: «o marisco é fonte importante de minerais, baixa porcentaxe de graxas e posúe proteínas de alto valor biolóxico»; y la tradición: «esta actividade é parte da tradición da Galicia costeira, e na Illa, se cabe, ten unha maior importancia pois afecta a arredor de 300 mariscadoras e mariscadores a pé e a case 400 embarcacións de marisqueo a flote».

El año pasado se implicaron en la iniciativa restaurantes de toda Galicia y a través de la web www.opp20.com se ofreció un catálogo de recetas para cocinar con Marisco da Illa. Está rico y es sano y así lo constata la nutricionista y dietista Lidia Folgar, que lo recomienda como fuente de yodo, hierro y proteínas de alto valor biológico. «Isto, unido á súa doada dixestión e á baixa porcentaxe de graxas que contén, fai del un compoñente ideal nunha dieta saudable», indica.

La experta, además de elogiar las bondades de los frutos del mar, también desmonta falsos mitos, coma el de que el marisco es malo para el colesterol o para o ácido úrico. A lo que sí tratan de sacar partido en A Illa es a la creencia de que tiene propiedades afrodisíacas, de manera que un camarón o un berberecho, además de un placer para el paladar, lo sea «para todos os sentidos», según reza la publicidad.

La empresa está en marcha y el próximo verano recibirá un nuevo empujón, coincidiendo con la conmemoración del centenario de la cofradía arousana. Un siglo explotando los tesoros gastronómicos de la ría que se celebrará por todo lo alto.