Media docena de barcos gallegos usan el caladero marroquí de forma esporádica
Somos Mar
El sector pesquero recalca que la pérdida de aguas donde faenar siempre es una «mala noticia» y la Xunta apela a la UE para que vele por los intereses de la flota
30 Sep 2021. Actualizado a las 04:45 h.
Si finalmente acaba siendo nulo el actual acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, la debacle para la flota gallega no será, ni por asomo, la misma que la de 1999, cuando más de medio millar de embarcaciones gallegas tuvieron que abandonar el caladero tras una ruptura entre Rabat y Bruselas que afectó especialmente a las comarcas de Barbanza y O Morrazo. Desde aquella, nada ha vuelto a ser igual. Con la mayor parte de la flota desguazada y otra parte recolocada -algunas en Marruecos con licencias privadas-, ni la reconciliación del 2007 consiguió recuperar la importancia que el banco canario-sahariano tenía para Galicia. Apenas media docena de embarcaciones faenan en el marco de un acuerdo que permite la entrada a de 128 barcos comunitarios, de los que 93 son españoles, principalmente andaluces y canarios, además la media docena de gallegos. Según Cepesca, son 22 cerqueros y 25 palangreros de fondo de pesca artesanal en el norte, 10 barcos de pesca artesanal en el sur con caña y línea, 7 de pesca demersal con arrastre y palangre de fondo y 23 cañeros atuneros.
Son cinco barcos congeladores de la antigua flota cefalopodera y un arrastrero de fresco los que hacen uso esporádico de esas licencias cuando falla Bisáu en el caso de los primeros o Mauritania, en el segundo, explica Francisco Freire, presidente de Anacef. Con todo, perder un caladero, por muy complementario que sea, no es muy buena noticia, apuntó Juan Martín, gerente de los armadores de Marín.
La Xunta, por su parte, se queda con la parte de que contra el fallo cabe recurso, que sigue vigente, y espera que «a Comisión Europea vele polos intereses da frota pesqueira comunitaria».