Navantia diseña un sistema para buques de iluminación inteligente
Somos Mar
Las F-110 ya incorporarán nodos que reemplazarán el alumbrado convencional y concentrarán múltiples servicios
26 May 2022. Actualizado a las 04:45 h.
Nació en el 2015 como un proyecto para reducir el número de cables en los buques, pero ha acabado convirtiéndose en una pionera red neural que, a través de la iluminación, despliega un amplio catálogo de prestaciones. En el marco de la feria Navalia, Navantia puso de largo su Sistema de Servicios Integrados (SSI), que reemplaza el alumbrado tradicional por nodos inteligentes que no solo sirven para dar luz, sino que portan dispositivos de localización de personas, reconocimiento facial, asistentes de voz, alarmas y telefonía, entre otros.
Carlos Blanco, director de I+D+i de Navantia, explicó que la primera fase del proyecto arrancó en la Unidad Mixta de Investigación (UMI) conjunta con la Universidad de A Coruña, y continuó después con la Universidad de Vigo. En conjunto, el SSI —que ya ha sido patentado— ha movilizado a alrededor de 30 técnicos.
Pero lejos de quedarse en un desarrollo tecnológico aún por verificar, esta novedosa infraestructura inteligente ya ha sido probada en buques de la Armada, como el Patiño, y será incorporado en el programa de cinco fragatas F-110 que está empezando a construir el astillero ferrolano para la Armada española.
Aunque el sistema está diseñado para los barcos militares tendrá aplicación dual, es decir, también para la flota civil.
«Supone un cambio de paradigma sobre cómo se va a funcionar en los buques del futuro», anunció Blanco, quien añadió además que el diseño de los distintos componentes de estos nodos se ha efectuado de forma que, si en algún momento es necesario efectuar la reparación de algún elemento, «se podría efectuar con impresión aditiva».
La instalación de este tipo de sistemas en los buques implica tener un Gran Hermano las 24 horas del día en los barcos, ya que los nodos —más de mil por buque— pueden grabar e interactuar con las personas en cualquier momento. «El objetivo es la misión y la seguridad de las personas», afirma el responsable de I+D+i de Navantia, quien insiste en el salto cualitativo que permite a «grabar cómo has operado el barco y luego analizarlo», un contexto «ahora inimaginable».
Detectar de forma casi inmediata la caída de un hombre al agua o guiar a la tripulación —a través de señales en los nodos— la salida más segura ante un incendio son algunos de los automatismos que propicia.
En estos años de trabajos, Navantia ha contado con el centro de pruebas en tierra de la Universidad de Vigo, en donde se han construido —en colaboración con firmas como Gabadi y Regenasa— habitáculos como los de los buques, en el que se llevan a cabo las verificaciones.