El Náutico de Ribeira recogió más de 400 alegaciones a las restricciones de la isla de Rúa
Somos Mar
Aboga por permitir la actividad deportiva en la zona
12 Nov 2022. Actualizado a las 09:54 h.
El proyecto de orden por la que se establecen las normas relativas al uso público y de actividades en los islotes de Gidoiros y la isla de Rúa, promovido por la Consellería de Medio Ambiente, ha acumulado centenares de alegaciones procedentes de toda la ría de Arousa, la mayoría de cuyos firmantes si bien comprenden que hay que tomar medidas para proteger Areoso, discrepan de que se extiendan las limitaciones a Pedregoso o a Rúa, espacios que nunca han soportado tanta presión como el considerado el Caribe gallego, por sus aguas cristalinas. Es el caso del Club Náutico de Ribeira, que recogió más de 400 escritos rebatiendo el contenido del borrador.
La entidad que preside José Luis Torres Colomer centra sus discrepancias con el proyecto en la isla de Rúa y su entorno, que es la que se encuentra en el término de ribeirense. Solicita que se permita la pesca deportiva, al considerar que el impacto de la actividad es mínimo, y de restringirse esta en los términos que pretende Medio Ambiente, tendría repercusión económica en sectores como el de servicios a la náutica deportiva, efectos navales y otros, además de que se verían afectados los náuticos, porque muchos de sus usuarios son practicantes de este tipo de capturas.
Considera además que el argumento de la masificación y las repercusiones de la actividad humana pueden ser aplicables a Areoso, pero carecen de sentido en Rúa y en Pedregoso: «Entrar en Rúa no es fácil, porque es difícil atracar, y no tiene playa, por eso va poca gente a la isla, por lo que no se entiende que pretendan limitar el acceso».
Regatas de vela
Si hay un apartado al que la casi totalidad de las alegaciones no le encuentran explicación es a la obligatoriedad de pedir autorización para el desarrollo de una actividad deportiva tipo regata de vela: «Los barcos en regata nunca van apelotonados por esa zona, y se pretende restringir la navegación por un canal por el que pasan decenas de todo tipo de barcos, profesionales y de recreo, cada día».
Tampoco ven razonable que se prohíban actividades como el submarinismo, máxime teniendo en cuenta que los fondos marinos de la isla de Rúa son de los más espectaculares de Galicia, de ahí que haya empresas de buceo que organicen inmersiones en sus proximidades «y son firmas que cuidan y protegen el medio marino, incluso limpiando sus fondos», señalan desde el Náutico de Ribeira,
El presidente de la entidad ribeirense, José Luis Torres, expresó su deseo de que Medio Ambiente tome nota y rectifique, porque cree que no hay argumentos para extender la protección de Areoso a Pedregoso y Rúa, que por su condición de islas dominadas por las rocas y su difícil acceso, no necesitan limitar el desembarco de personas, y atribuye su redacción al desconocimiento de la zona.
El BNG solicita que se retire el documento y se haga otro plan
También el BNG de Barbanza discrepa con el proyecto de orden y va más allá al solicitar a la Xunta que retire el documento y que recurra a la comunidad científica para que elabore un plan de usos zonificados de esos espacios, que haga asimismo «un estudo da realidade socioeconómica da zona, defina uns obxectivos de conservación, destine orzamento a evitar o deterioro dos illotes e permita as actividades respectuosas co medio natural». Así lo manifestaron los portavoces del BNG en Ribeira y A Illa, Luís Pérez y David Mochales, la diputada Rosana Pérez y la concejala Cruz Rivadulla, que hicieron públicas las alegaciones.
Los frentistas proponen que no se prohíba la pesca recreativa ni las regatas de remo, vela o nado «por seren actividades todas elas sostíbeis e compatíbeis coa conservación desta zona da ría de Arousa». También proponen fomentar el ecoturismo «desestacionalizar as visitas e aprobar un programa financeiro de investimentos que permitan recuperar espazos degradados e accións de educación ambiental para escolares e poboación xeral».
Los nacionalistas reconocen el alto valor medioambiental de la zona que hay que preservar, «pero isto non é incompatíbel con actividades tradicionais e sustentábeis».