¿Bloqueo de buques en Turquía?
Somos Mar
13 Dec 2022. Actualizado a las 07:55 h.
E la actualidad, y según datos de la Unctad (Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Transporte) más del 90 % del transporte mundial se realiza por mar, siendo la flota marítima mercante mundial de unos 54.000 buques. El transporte marítimo en el caso de países como Ucrania, Rumanía, Bulgaria, Georgia, incluso una gran parte de Turquía o de Rusia entre otros, solo puede desarrollarse a través del Bósforo, estrecho de 30 kilómetros de largo y en algunos puntos con únicamente 700 metros de anchura, atravesando el centro de una ciudad de 16 millones de personas como es Estambul, y del estrecho de Dardanelos, que anualmente cruzan más de 49.000 buques mercantes.
En estas circunstancias, es lógico que la administración marítima de Turquía establezca que todos los buques que discurran por sus aguas lo hagan con la mayor seguridad y las mayores coberturas de seguros y económicas posibles.
Así, teóricamente desde el pasado 2 de diciembre se requiere que los buques, únicamente transportando mercancías petrolíferas, dispongan de cartas de confirmación de cobertura de sus Clubes de P&I (aseguradoras mutuales de riesgos equivalentes —salvando las distancias— a los de responsabilidad civil, incluyendo, contaminaciones, lesiones de tripulantes, repatriaciones, etcétera) bajo cualquier circunstancia, mientras se encuentren en aguas de Turquía. El Grupo Internacional de Clubes de P&I (asociación con sede en Londres, que agrupa a los 13 clubes más importantes del mundo, que dan cobertura a aproximadamente un 90 % de la flota mundial, ha aconsejado a todos sus miembros no emitir esas cartas, ante el temor a un posible riesgo de aseguramiento de comportamientos ilegales o actuaciones que pudieran vulnerar los acuerdos de la UE, Estados Unidos y Reino Unido respecto a limitaciones al crudo procedente de Rusia. Como consecuencia de ello, según diversos medios, se está produciendo un atasco de petroleros en el Bósforo, atasco que no podemos considerar como tal, y sí como algo habitual fruto de la ordenación de un tráfico marítimo siempre extraordinariamente denso.
La posición de ambas partes es entendible pero está llamada a que en las circunstancias actuales el Grupo Internacional de Clubes de P&I sea capaz de encontrar alternativas que satisfagan las preocupaciones del país ribereño, en este caso Turquía, ante un posible siniestro marítimo y ante una posible contaminación. De haberla, sería de proporciones dantescas, como ocurrió con los accidentes de los buques Independenta, Nassia o el muy reciente siniestro, del buque Lady Zehma, cargado de grano procedente de Ucrania en septiembre del 2022. Máxime en una situación geoestratégica como la actual, en la cual el riesgo de un siniestro marítimo en la zona es mayor.