El sector pesquero, pendiente del relevo de Villauriz, que deja la Secretaría General de Pesca para ser consejera en Londres

El sector pesquero sabía desde hace unas semanas que Alicia Villauriz (A Coruña, 1961) iba a dejar la Secretaría General de Pesca. No ha sido, por tanto, una sorpresa la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de ayer del nombramiento de la actual número dos del ministro Luis Planas en materia pesquera como consejera del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la Embajada de España en Londres, acreditada también para Irlanda. Pero sí despierta cierto asombro que deje el despacho de la calle Velázquez en la recta final de la legislatura, a menos de un año de las elecciones.

Que quería asentarse en el 39 de Chesham Place de la capital londinense cae de cajón, no en vano se presentó al puesto, para el que se publicó una convocatoria de libre designación. Y al sector no le queda duda de que «tenía ganas de irse». Por varias razones. Personales, unas; y laborales, otras. Quizás las que más, apuntan fuentes de las organizaciones pesqueras.

Porque aunque la pesca siempre está en permanente sobresalto y apenas proporciona etapas tranquilas, la que le ha tocado lidiar a la coruñesa ha sido especialmente dura. Brexit, pandemia de covid, carestía del gasoil por la guerra de Ucrania, plan del Mediterráneo, vedas en el Atlántico... «Han sido años duros, y nosotros tampoco somos fáciles de aguantar», reconoce sin ambages un representante del sector.

Además, no hay que olvidar que la mayor parte de su trayectoria como funcionaria del cuerpo de Ingenieros Agrónomos del Estado se desarrolló en la rama de Agricultura. Es más, era secretaria general de Medio Rural (2008) cuando estaba la ourensana Elena Espinosa al frente del entonces Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino, y pasó a ser secretaria general del Mar (2010) en cuanto la cordobesa Rosa Aguilar relevó a la gallega.

Lidiar con el período transitorio del «brexit»

Esto no significa que vaya a librarse de la materia pesquera -que está en su porfolio de consejera-, pero no es lo mismo. Ya no estará en primera línea. Además, con el sector volverá a encontrarse en unos años, cuando finalice el período transitorio en pesca que se han dado la UE y el Reino Unido. Y ahí «nos va a venir muy bien», reconocen los profesionales.

Por el momento se desconoce quién ocupará su despacho en la Secretaría General de Pesca. «Empezar de cero con una persona a once meses de finalizar el mandato no es lo más recomendable», opinan. Por eso no verían con malos ojos que se confirmase lo que se viene rumiando: que sea uno de los dos directores generales Isabel Artime (Pesca Sostenible) o Ignacio Gandarias (Ordenación Pesquera) el que ocupe el puesto que Villauriz dejará el próximo día 8.

La todavía secretaria general de Pesca ya ha informado a las asociaciones pesqueras de su marcha a Londres.

Desde entidades como la patronal Cepesca le han agradecido los servicios deseándole suerte en su nuevo periplo profesional. Otras organizaciones resaltaron también el hilo directo y el contacto fácil que Villauriz tenía con los representantes del sector. «Falamos máis con ela que cos directores», señala el gerente de una asociación gallega, que destacó su proximidad y su disposición abierta al debate.