Vetan la entrada de un barco con hidrocarburos rusos al puerto de Tarragona

La Capitanía Marítima de Tarragona, de la Dirección General de la Marina Mercante, que depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, prohibió ayer la entrada al Puerto de Tarragona al buque Maersk Magellan, con bandera de Singapur, por transportar hidrocarburos procedentes de un buque ruso. La carga procede del buque ruso Nobel, que actualmente tiene la bandera de Camerún pero que antes del 1 de julio del 2022 tenía bandera de Rusia. La medida se ha adoptado en el marco de la normativa europea que prohíbe dar acceso a territorios de la UE a cualquier buque registrado bajo pabellón de Rusia después del 16 de abril del 2022 y también a los buques con bandera rusa que hayan cambiado a otra bandera después del 24 de febrero del 2022.

El jueves, cuando el Maersk Magellan llegó a Tarragona, la capitanía tuvo conocimiento de que este buque había realizado una operación de transbordo de gasoil desde el buque Nobel a través de un tercero, llamado Elephant. Así pues, este viernes se le denegó el acceso al puerto por haber incumplido la normativa europea que prohíbe «la participación consciente y deliberada en actividades cuyo objeto o efecto sea eludir las prohibiciones establecidas por la Unión Europea tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia».

Menos petróleo

Mientras, Rusia hizo público ayer que reducirá la producción de petróleo en medio millón de barriles al día: o, lo que es lo mismo, alrededor de un 5 % de todo lo que bombea a partir de marzo. Así lo anunció Alexánder Novak, viceprimer ministro de Rusia, después de que Occidente impusiera límites de precios al petróleo y los productos refinados rusos. Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo del mundo después de Arabia Saudí. Produce alrededor del 10 % de todo el crudo del mundo.

El G-7, la UE y Australia acordaron prohibir el uso de seguros marítimos, financiación y corretaje de empresas occidentales para el transporte por mar de petróleo ruso, siempre que el precio fuese superior a 60 dólares por barril como parte de las sanciones occidentales contra Moscú por el conflicto en Ucrania.