El Consejo avala la propuesta española de abrir una línea para financiar la descarbonización de la flota pesquera

El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, expuso ayer a los consejeros del ramo, a los que reunió para preparar la próxima cumbre de Pesca algunos puntos que recoge el documento de conclusiones que la presidencia sueca presentará en el Consejo del lunes antes de pasar el testigo, precisamente a España. Uno de los avances que apuntó Planas afecta al controvertido plan de acción que la Comisión presentó en febrero pasado y que hizo saltar todas las alarmas en el sector y entre los Estados miembros por su intención de poner coto al arrastre en determinadas zonas. En este sentido, el documento de conclusiones «deja claro que la propuesta de la Comisión no tiene una naturaleza vinculante sobre los Estados miembros y solo reflejan una posición», expuso el ministro, según un comunicado de su departamento. Así, el texto del Consejo recoge que cualquier restricción de la actividad pesquera debe ser el resultado de una iniciativa legislativa, y que, en todo caso, esta siempre deberá sustentarse en un estudio científico sólido que aborde tanto aspectos biológicos como el impacto económico y social que la medida tendría para la flota.

Otro avance introducido por la presidencia sueca que van en línea con los postulados españoles es que «las áreas marinas protegidas pueden ser perfectamente compatibles con la actividad pesquera, incluso en algunos casos con la del arrastre de fondo, en función de los objetivos específicos de conservación de cada una de ellas».

Del mismo modo, el Consejo, según el ministerio, ha aceptado la propuesta española de que en el ámbito del Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA) se articule alguna línea de financiación para impulsar la descarbonización de la flota, asunto que será tema central del Consejo de Ministros de Pesca informal que se celebrará en Vigo los días 17 y 18 de julio.

Seguridad alimentaria

El documento del Consejo también recoge explícitamente el papel de la pesca y la acuicultura como garantes de la seguridad alimentaria en la UE, asunto este que forma también parte de las prioridades de la presidencia española. En cuanto al futuro de la política pesquera común (PPC), el Consejo aboga por reforzar su dimensión exterior para garantizar el cumplimiento de la igualdad de condiciones (level playing field) con las flotas de terceros países que faenan en aguas internacionales.

Los ministros de pesca también analizarán la comunicación de la Comisión Europea sobre el estado de la pesca, documento que servirá de partida para los repartos de totales admisibles de captura (TAC) y cuotas para el 2024. Luis Planas destaca que la situación biológica de los caladeros ha mejorado de forma generalizada, y no deja escapar que ello se debe al esfuerzo y sacrificio realizado por el sector pesquero en los últimos años.

Además de la situación de estabilidad en el Atlántico, Planas puso énfasis sobre todo en los logros conseguidos en el Mediterráneo, donde la mortalidad por pesca ha alcanzado el valor más bajo de los últimos 20 años y se muestra una notable mejora de la biomasa desde el 2014. Según el ministro, son indicadores muy alentadores, a falta todavía de conocer los resultados de las duras medidas de restricción aplicadas desde el 2020. Planas recalca que esos datos refuerzan la posición del Gobierno de España sobre el equilibrio y la progresividad que deben regir las medidas de gestión pesquera.

España espera cerrar el reglamento sobre indicaciones geográficas protegidas bajo su presidencia

Luis Planas confía en que durante la presidencia española se pueda cerrar la negociación sobre la modificación del reglamento sobre las indicaciones geográficas protegidas (IGP) y los ministros analizarán a partir del lunes el estado del proceso de revisión de la normativa.

El 6 de junio pasado se iniciaron los trabajos de trílogos entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo. Están previstas 13 reuniones bajo presidencia española entre julio y septiembre. «Cerrar esta negociación es uno de los objetivos de la presidencia española», apunta el ministro. 

Planas señala que la Unión Europea debe mantener una política abierta al comercio y la cooperación con terceros países, basada en el multilateralismo y en prácticas justas, para garantizar el carácter estratégico de su autonomía alimentaria. Precisamente, la autonomía estratégica abierta será una de las prioridades de la presidencia española.

En el próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que será el último bajo presidencia sueca, está previsto que se trate la situación de las negociaciones de dos importantes acuerdos comerciales con Australia y Mercosur. El ministro ha asegurado que cualquier iniciativa comercial que se adopte en el ámbito comunitario debe tener en cuenta el impacto que pueda tener sobre la competitividad de la agricultura y ganadería europea. Por eso sacó a colación la necesidad, defendida por España y otros Estados miembros, de que en las negociaciones de acuerdos de libre comercio se apueste por la introducción de cláusulas espejo, para que las condiciones de producción de los alimentos que se importen sean equivalentes a las exigidas en la UE, y no tanto por la liberalización de los intercambios bajo contingentes de productos concretos.

En este sentido, el ministro aboga por fortalecer las alianzas estratégicas y la multilateralidad y reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que sea el pilar de la arquitectura comercial en el mundo y que sea un instrumento de equilibrio en beneficio tanto de la Unión Europea como de países menos desarrollados. El responsable de Agricultura y Pesca recuerda que, en el caso de España, es dependiente de mercados exteriores en materias primas y a la vez necesita esos mercados para exportar sus principales producciones como carne de porcino, aceite de oliva o frutas y hortalizas, entre otras.