La patronal pesquera lamenta que no se haya bajado el IVA a los productos del mar

La Confederación Española de Pesca (Cepesca) lamenta que productos pesqueros hayan vuelto a quedar al margen de las rebajas de IVA que ha aprobado el Gobierno hasta el 31 de diciembre para tratar de contener la subida de los precios de la cesta de la compra y mitigar las consecuencias de la guerra de Ucrania.

Los pescadores muestran su decepción por la decisión, un agravio al que suman no haber recibido contestación alguna por parte del Ejecutivo a su solicitud, a pesar de haberla trasladado en reiteradas ocasiones y no haber sido atendidos por el presidente del Gobierno, como habían pedido por carta.

Según el sector, con la decisión adoptada el Gobierno vuelve a «despreciar la oportunidad de marcar un punto de inflexión y de enviar un mensaje contundente para promover una alimentación saludable con productos, como los pesqueros, de alto valor biológico y, además, con una de las menores huella de carbono en su proceso productivo», exponen en un comunicado.

Además, los pescadores han lamentado que España, que es la mayor potencia pesquera de la UE, no decida alinearse con Europa y otros países del entorno en este objetivo y a través de distintas herramientas, entre ellas la denominada fiscalidad saludable.

Cepesca recuerda que esta estrategia alimentaria a medio plazo ya se desarrolla en países como Irlanda, Malta o Reino Unido, que han decidido gravar con un IVA cero a estos productos o Portugal, que desde el pasado marzo aplica un IVA cero a siete productos pesqueros con un alto consumo. Otros países aplican un IVA reducido, como es el caso de Luxemburgo (3 %), Alemania, Chipre, Hungría y Polonia (5 %) o Francia (5,5 %), mientras que en España los productos pesqueros están gravados con un IVA del 10 %.

El sector pesquero, que reclama la eliminación de este impuesto en sus productos al considerarlo insustituibles en una dieta saludable, calcula que facilitar el acceso a este alimento a la población más vulnerable a la actual escalada inflacionista supondría recaudar 500 millones de euros menos para el Estado. Según sus datos, esta cifra es notablemente inferior a los 14.000 millones de euros anuales que debe afrontar el Sistema Nacional de Salud como consecuencia de las enfermedades relacionadas con una alimentación deficiente.