El sector cree que los barcos tendrán dificultades para acceder a las ayudas por la ruptura del pacto con Marruecos

Es cierto que el acuerdo pesquero con Marruecos no es lo que era en el anterior milenio. Que apenas se han aprovechado 20 de las 93 licencias para trabajar en esas aguas que correspondían a España. También lo es que la relación pesquera está pendiente de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Pero todo eso no quita que empresas y trabajadores de las flotas andaluza, gallega y canaria que faenan en esas aguas se vayan a ver en un problema, dicen desde Cepesca.

Así, la patronal pesquera española conmina a los negociadores comunitarios y marroquíes a trabajar para tratar de definir lo antes posible las condiciones técnicas que guiarían la renovación del protocolo de pesca entre la Unión Europea (UE) y Marruecos a la espera de la sentencia del TJUE.

Cepesca lamenta el final de este acuerdo, que expirará el próximo 17 de julio, dado su peso específico y significado en la historia de las relaciones entre la UE y España con Marruecos. Los vínculos pesqueros entre Madrid y Rabat se remontan a los años 50 del siglo pasado y que las competencias fueron asumidas por la UE con la entrada de España en la misma en 1986. Desde entonces, se han ido renovando los acuerdos entre ambas partes, salvo en un par de momentos puntuales en los que no estuvieron en vigor, recuerdan desde la patronal pesquera.

«Al margen de un simbolismo innegable, para el sector la finalización del acuerdo de pesca con Marruecos también se traduce en una nueva restricción a la actividad pesquera de nuestra flota, sometida en los últimos meses a numerosos cierres de caladeros», apunta Javier Garat, secretario general de la patronal pesquera. Se remite también al plan de acción de la UE para proteger y restaurar los ecosistemas marinos en pro de una pesca sostenible y resiliente, que pretende incrementar las áreas marinas protegidas (AMP) del 12% al 30% de aquí al 2030, con las consiguientes consecuencias para la flota europea. Agrega también las 87 vedas impuestas a la pesca de fondo desde España hasta Irlanda, que también está teniendo consecuencias negativas en la flota española.

Dificultades

El sector apunta que, si bien el final del acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos no va a afectar a un gran número barcos, ya que en el vigente protocolo solo se han usado en torno a una veintena de licencias de las 93 posibles, sí va a significar un gran problema para las empresas y los marineros de las flotas andaluza, gallega y canaria que han faenado en esas aguas, por lo que solicita al Gobierno la redefinición y ejecución inmediata del plan de ayudas anunciado.

En este sentido, el sector cree que hay lagunas en la definición de las condiciones de acceso a esas ayudas, que se financiarán utilizando el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP), tal como expresó al Gobierno en una reunión mantenida el pasado día 11 con la secretaria general de Pesca, Isabel Artime. Así, el sector solicitó concretar de manera específica qué período de tiempo tienen que haber estado faenando los barcos en aguas marroquíes para acceder a las ayudas, que ahora mismo el Ejecutivo define como un período «razonable», y que no haya necesidad de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) para acceder a ellas.

Además, los pescadores apuntan que no podrán beneficiarse aquellos barcos que ya hayan agotado los seis meses de ayudas por paralización temporal conforme al FEMP, situación en la que se encontraría, apunta el sector, prácticamente toda la flota andaluza. Por ello, desde Cepesca se insta al Gobierno a que articule otro tipo de ayudas que puedan beneficiar también a los pescadores andaluces.