La conserva se fija el reto de recuperar el consumo pese a la espiral inflacionista

Lo tiene todo o casi todo en contra: elevado precio de las materias primas, cotización del aceite en máximos, subida de los materiales, inflación... Pero se sabe una «industria resiliente» y, además, «clave en el abastecimiento de alimentos nutritivos». Por eso, se ve capaz de desafiar a la espiral inflacionista y afrontar el reto de reactivar el consumo de la que es su principal referencia: la conserva de atún. Para la industria atunera mundial, reunida desde el jueves en Vigo, remontar las cifras de venta es un «objetivo vital», marcó Roberto Alonso, secretario general de la patronal Anfaco-Cecopesca y anfitrión de la onceava World Tuna Conference.

Esa contracción del consumo no es lo único que esta industria tiene en contra en este momento que los empresarios creen «crucial». Tiene otros retos en el ámbito económico, social y medio ambiental que afrontar con un «competitividad debilitada» por todo lo vivido en los últimos años: covid, guerra de Ucrania, deriva inflacionista.

Ahora bien, manejan un producto que, como acreditó el cardiólogo del Chuac Guillermo Aldama, basándose en estudios médicos, puede alargar la esperanza y la calidad de vida, y dirigen una industria que sabe hacer las cosas bien y es sostenible, por lo que con las herramientas de la innovación, la digitalización, los datos y la inteligencia artificial el objetivo fundamental de recuperar el consumo, e incluso ganarlo si saben comunicarlo, no se presenta ya tan utópico.

Nueva cita en el 2025

Los líderes de la industria mundial analizarán si han activado las teclas adecuadas en el 2025, fecha para la que los emplazó el presidente de Anfaco, Iván Alonso, que ya trabaja en el calendario de la próxima cumbre mundial del atún en Vigo.

Claro que no todo está en las manos de los empresarios. Las Administraciones y las organizaciones pesqueras también son claves para alcanzar el éxito. Estas, adoptando «las medidas de conservación y ordenación consensuadas en base a datos científicos», apoyándose en la «trazabilidad digital», reza la declaración de la industria atunera. Y las primeras, garantizando un terreno de juego igualitario: reglas «justas y equitativas», que garanticen el desarrollo sostenible, apoyado en las tres patas de la sostenibilidad, y en igualdad de condiciones.

Innovación y tecnología

Para la industria atunera está claro que la innovación y la tecnología son clave para superar estos tiempos de incertidumbre. Embarcaciones inteligentes y eficientes, drones, maquinaria 4.0, robots, ciencia de datos, internet de las cosas, inteligencia artificial... La revolución 4.0 ya ha llegado a la transformación del atún para incrementar la productividad. Una importante inversión que, al menos en el principal mercado internacional del atún que es la UE, requiere que el sector considere que «los acuerdos comerciales sean equilibrados» y se cumplan los estándares «en ámbitos como la seguridad alimentaria, el medio ambiente y los aspectos sociales».

En este sentido, el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, que clausuró la cumbre de Vigo, reivindicó reforzar la resiliencia de la industria gallega con la subida de los contingentes arancelarios para el atún, que se excluyan los túnidos y derivados en un virtual acuerdo comercial con Tailandia, que se baje el IVA de los productos pesqueros y que se incluya a la industria transformadora en el PERTE agroalimentario.