Poniente, oriente, norte, sur: la eólica marina desbocada

Draco, Almadraba, Neptuno, Poniente I y II, Pinta... Son solo algunos de los últimos proyectos que se han presentado en toda España para instalar polígonos de eólica marina. Las grandes multinacionales energéticas y los siempre oportunistas fondos de inversión se preparan para cuando se dé el pistoletazo de salida a la eólica marina en España, entrar a saco en nuestros mares.

Al mismo tiempo la Comisión Europea prepara el terreno para que la tramitación de estos proyectos se haga con exiguas garantías para facilitar su rápida tramitación y resolución.

Parece que todo vale, excepto como dice el propio Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, tener en cuenta por parte de los Estados los evidentes impactos socioeconómicos y medioambientales que podía tener esta apuesta por industrializar nuestros mares.

La propia Comisión para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) va constituir un grupo de trabajo para que sus científicos y colaboradores estudien cómo podría afectar la implantación de estas estructuras a especies tan importantes como el atún rojo, por ejemplo.

Aquí mientras tanto nuestro Instituto Español de Oceanografía (IEO) sigue desaparecido, ni está ni se le espera en esto de valorar posibles repercusiones en nuestras aguas de la implantación de estas industrias, y la vicepresidenta y ministra Teresa Ribera está a otras cosas, como por ejemplo facilitar a Francia su apuesta por la energía nuclear y recibir a los promotores de estos proyectos para que no decaigan sus ánimos.

Los pescadores, y vuelvo a informar otra vez a los responsables del Ministerio de Transición Energética y Reto Demográfico, seguimos sin poder ofrecer puertas giratorias u otras prebendas; solo podemos ofrecer una decidida apuesta por la defensa de nuestros ecosistemas marinos y la defensa de nuestro sector pesquero, proveedor de la proteína más saludable y sostenible que se pueda poner a disposición de la población española.

Y en esas anda la Plataforma en Defensa de la Pesca y de los Ecosistemas Marinos, y cada vez, como se ha acreditado recientemente en Cedeira, un número más importante de la sociedad civil, no vamos dejar que pasen por encima de nosotros y que aboquen a muchas villas marineras a formar parte de la España vaciada, porque como bien dice el Banco de España, las renovables no asientan población en los lugares donde se instalan.

Sí, señora Teresa Ribera, todo un reto demográfico como reza su ministerio.

Torcuato Teixeira (Portavoz de la Plataforma en Defensa de la Pesca y de los Ecosistemas Marinos).