El PP rechaza pagar a los mariscadores con fondos autonómicos e insiste en pedir la zona catastrófica

El PP rechazó ayer en la Comisión de Pesca del Parlamento de Galicia una iniciativa del BNG para abrir una línea de ayudas urgentes, con cargo a fondos autonómicos, para hacer frente a las consecuencias del desastre marisquero que ha asolado la producción de bivalvo en Galicia. Pedía el Bloque, a través de la diputada Rosana Pérez, que la Xunta acudiese al rescate de un colectivo que lleva dos meses sin apenas ingresos para evitar «situacións de desamparo» y garantizar que «ninguén quede polo camiño e se sigan perdendo permisos de explotación», así como respaldo a las cofradías, para que «ningunha teña que pechar as portas».

Decía Pérez que quizá había llegado la hora de suscribir un seguro público para cubrir eventuales pérdidas de producción ya que en Galicia «vai seguir chovendo» y advertía, además, que no hay garantía de que los afectados puedan garantizar los 120 días de venta en lonja que se requieren para acceder a las ayudas del ISM (Instituto Social de la Marina) o del Fempa (Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura). Por eso que no estaría de más que la Xunta, ante tal situación extraordinaria, articulase medidas de ese carácter, como hacer lo que en 14 años no ha hecho: movilizar fondos propios «para que as persoas teñan unha rede mínima».

Pero palabras como «desamparo», ERTE o «desfeita» no hicieron cambiar al PP del rechazo. La popular Teresa Egerique incluso acusó de oportunismo al Bloque por presentar una iniciativa que mira al «corto plazo» y quererse aprovechar de una situación complicada. La diputada pidió «paciencia e mesura», porque se están recabando informes de pluviometría, salinidad y muestreos para solicitar al Gobierno central la declaración de zona catastrófica, algo que «ten máis beneficios a medio e longo prazo». De esta manera se podrán incluir «máis afectados que as mariscadoras», como empresas del resto de la cadena. Se trata, creen los populares, de una figura jurídica que permitiría cubrir, además, a aquellas personas que no cumplen los requisitos. Por eso propuso cambiar la iniciativa y sustituir lo de recurrir a fondos propios por solicitar al Estado la declaración de zona catastrófica, a lo que el Bloque se negó en redondo: «Poña un pé en calquera praia deste país e fale co sector, que xa non ten esa paciencia».

Desde las filas socialistas, que apoyaron la iniciativa del BNG, Julio Torrado, expuso las dudas de que la figura de zona catastrófica encaje en el marisqueo y conminó, como antes había hecho Pérez, al Gobierno a atender las competencias exclusivas que tiene en el marisqueo y «afronte os problemas xa».