La marea de bolitas plásticas se extiende de la costa de Muros-Noia a la de Muxía

Unas dos semanas después de haberse detectado las primeras en una playa donde confluyen Ribeira y Porto do Son, y tras un período de relativa calma, la gran marea de bolitas blancas de plástico se extiende sin control por toda la costa de la ría de Muros-Noia y, de momento, también ha llegado a un arenal de Muxía, en la Costa da Morte.

Suaves al tacto y con un fuerte olor similar al de la gasolina, los pélets proceden de un barco que perdió parte de su carga navegando a la altura de Viana do Castelo (Portugal). Conocidas como lágrimas de sirena, han sido elaboradas con diferentes productos químicos y miden menos de 5 milímetros. Composición y tamaño representan un problema para combatir el vertido, pues se mezclan con la arena y las algas y complica su retirada.

Coordinación de Mar

Ante la sorpresiva llegada de estas bolas plásticas a las costas entre Corrubedo y Muxía, el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, aseguró este jueves que la Xunta coordina con los concellos afectados y la empresa naviera del barco polaco la limpieza y retirada de estos residuos de la costa. Además, Villares apuntó que «a aseguradora do barco xa se puso en contacto para facerse cargo dos gastos que soporá a limpeza do litoral», y recalcó que las bolas de plástico son inertes.

La Xunta recuerda que, a pesar de que son los municipios los que tienen autonomía en labores de limpieza de arenales, la Consellería do Mar facilitará la colaboración «para tramitar as axudas dos gastos que van supoñer os labores de limpeza». Recordar que fue el mes pasado cuando un buque de bandera polaca perdió seis contenedores en el Atlántico, uno de ellos con estos pélets, concretamtente en aguas lusas.

Asimismo, Mar pide a los ciudadanos que notifiquen la aparición de estos materiales contactando con el 112.

A bordo del mercante se transportaban dentro de un contenedor, en sacos en los que aparece impreso el nombre Bedeko Europa, una empresa con sede en Polonia. Se supone que los sacos han ido rompiendo y que a partir de ahora podría llegar la gran oleada de bolitas plásticas.

Responsables de algunos de los municipios afectados por el vertido mostraron su preocupación, como es el caso de Muros, en donde su alcaldesa, María Lago, aseguró que su ayuntamiento no dispone de «capacidade para asumir a limpeza».Colectivos como Noia Limpa se sumaron al seguimiento de los puntos de vertido, subiendo a las redes sociales un mapa de los puntos en los que se detectaron los pélets.

La empresa propietaria del cargamento de pélets, con sede en Polonia, mostró su disposición a hacerse cargo de la limpieza de los arenales afectados, noticia de la que han informado tanto la Xunta como la Delegación del Gobierno en Galicia y los alcaldes de Porto do Son y de Muros, quienes dijeron que la asesoría jurídica de la empresa polaca llamó para conocer la situación y se comprometió a enviar personal de limpieza.