La Xunta activa el plan de contaminación para retirar las bolitas plásticas de las playas

Menos de cinco milímetros miden las bolitas plásticas que aparecieron por primera vez el 13 de diciembre en la playa de Balieiros, en Ribeira. Elaboradas con productos químicos cuya composición no ha trascendido, ni tampoco su posible impacto en el medio marino y en su cadena trófica, este viernes salpicaban la costa desde Ribeira hasta Fisterra, e incluso A Coruña, en la playa de As Lapas, y por el sur se han localizado en O Grove, en las playas de Pateiro y A Barciela. Esta segunda oleada ha desbordado a los concellos, que piden ayuda porque retirar esos pellets resulta muy complicado debido a su tamaño y a que se mezclan con arena y algas.

Desde Noia, los conselleiros de Mar, Alfonso Villares, y Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, confirmaron la activación del nivel 1 del Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia y de personal de Tragsa para que ayude a los concellos a realizar el trabajo de limpieza. También subrayaron que se pasará la factura de la retirada y del tratamiento de los pellets plásticos a la empresa propietaria.

La carga, perteneciente a una firma radicada en Polonia, iba a bordo del mercante Toconao que, al parecer, perdió seis contenedores durante su travesía. Desde Salvamento Marítimo señalan que sucedió el 8 de diciembre en el Atlántico, a la altura de Viana do Castelo. En principio, la información disponible es que sería solo uno de los contenedores el que contendría las bolitas. Sin embargo, este aspecto está pendiente de confirmación. 

Expansión incesante

Aunque inicialmente las bolitas plásticas se detectaron solo en Balieiros, en las últimas semanas se han ido expandiendo por el litoral. En el municipio de Ribeira, el equipo de emergencias ha retirado 60 sacos, ocho de ellos ayer en lugares tan sensibles como la playa de O Vilar, en el parque natural de Corrubedo.

En Porto do Son, el patrón mayor comunicó que había pellets dispersos en el arenal de Queiruga y Gardacostas de Galicia retiró un saco en la de Caaveiro.

Hasta al anochecer de este viernes había constancia de que también habían llegado a la Costa da Morte: playas de Nemiña (Muxía), Mar de Fóra y O Rostro (Fisterra), así como Gures y Lires (Cee).

Desde Salvamento Marítimo indicaron que desde el 20 de diciembre realizan un seguimiento de imágenes de satélite y vigilancias aéreas programadas. Gardacostas de Galicia vigila el mar.

El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha presentado una pregunta para que el ministerio explique las medidas adoptadas. Por su parte, el candidato del PSOE a la Xunta José Ramón Gómez Besteiro lamentó ayer en Muros la demora de la Xunta en activar el plan de emergencia.