La Voz de Galicia

El proyecto Plancton de Afundación retira más de 52 toneladas de residuos de arenales y fondos marinos

Somos Mar

Elisa Álvarez santiago / la voz
De izquierda a derecha: Javier Fraga, Saleta González, Juan José Rial, Miguel Ángel Escotet, Soraya Hermida, Pedro Otero y Pilar Alves

El programa ya organizó una limpieza exprés de pélets en Muros aunque, señalan los responsables, «el problema es el plástico»

25 Jan 2024. Actualizado a las 13:46 h.

El proyecto Plancton, impulsado desde el año 2021 por Afundación, la obra social de Abanca, en colaboración con el sector pesquero y marisquero, acumula ya más de 52 toneladas de residuos retirados de arenales y fondos marinos. El presidente de Afundación, Miguel Ángel Escotet, dio a conocer los resultados de las actividades de limpieza del 2023 en el que se recogieron prácticamente la mitad de estos desechos, 26 toneladas. Pilar Alves, coordinadora de responsabilidad social corporativa, matizó que no es que aumentase la cantidad de basura en el litoral, sino que el pasado año se incrementó el número de horas de voluntariado y se instalaron dos contenedores en Ferrol y Cambados en los que se depositaron unas trece toneladas de residuos.

Más de treinta colectivos entre concellos, cofradías, asociaciones de mariscadoras, entidades del tercer sector, escolares o mayores de los espacios +60 de Afundación participaron en estas tareas de limpieza que en el 2023 llegaron a nueve localidades y trece puntos, ocho arenales y cinco fondos marinos. En concreto estos trabajos se llevaron a cabo en Burela, Carballo, Cambados, O Grove, el islote Areoso -en A Illa-, Vilagarcía de Arousa, Ribeira, Ferrol y Vigo, con la participación de casi un millar de voluntarios que emplearon más de 3.600 horas.

Como también se llevan a cabo limpiezas de fondos marinos, en las tareas colaboraron más de 200 embarcaciones el último año.

Plancton busca fomentar la conservación y sostenibilidad de las actividades socioeconómicas realizadas en el mar, sobre todo en zonas de especial protección para las aves marinas y dentro de la Red Natura 2000. También busca concienciar. Porque, explicó Escotet, «debemos cambiar el papel del homo sapiens como conquistador de la tierra a un miembro más, un ciudadano suyo». Y es que la crisis medioambiental es una cuestión ética y de responsabilidad que trasciende al ser humano, insistió. 

En la presentación de los datos participaron representantes de cofradías y asociaciones de mariscadoras, muy vinculados a este proyecto. Juan José Rial, patrón mayor de la cofradía de San Xulián da Illa, recordó la limpieza del islote Areoso, «espectacular, na que se retiraron oito mil quilos de refugallos, e moitos neumáticos. A día de hoxe as praias que se limparon seguen limpas». Soraya Hermida, vicepresidenta del club subacuático Pérez-Sub y mariscadora, recordó que, «o importante non son os pélets, senón todo o lixo que había antes», y pidió un cambio legislativo que reduzca más el consumo de plásticos, una de las lacras del medio ambiente marino. 

Gustavo Chacartegui, patrón mayor de la cofradía de Ferrol, insistió en la implicación de las nuevas generaciones y en la importancia de que participen en este tipo de actividades, «todos los colegios de Ferrolterra están deseando participar», apuntó. 

El proyecto Plancton seguirá adelante y lo hará además con el respaldo que supone haber sumado dos reconocimientos, el primer premio nacional de medio ambiente en los Premios de CECA, y un galardón especial en los últimos premios Economía Azul de la Xunta. 

Los pélets, un residuo más

Los tres representantes del sector insistieron en que el desastre de los pélets ha sido residual en sus zonas, y minoritario si se compara con el gran problema que suponen los plásticos y otro tipo de residuos. Dentro de este programa se organizó dos recogidas «exprés» en Muros tras investigar con qué herramientas debía hacerse y tras valorar la zona. «Recogimos 600 gramos de pélets y 230 kilos de residuos», explicó Pilar Alves, quien recordó que, «el problema es el plástico». Coincidió Rial asegurando que en su zona, A Illa, se encontró una bolsa de pélets sin deshacer «e despois mirando con lupa».

En Noia la cantidad fue insignificante y en Ferrol, apuntó Chacartegui, «había más plásticos en un esquina de una playa que pélets en todas las playas».


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